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EL LLOUETENSE

acerca de uno de los fenómenos que más de los pueblos, es innegable, porque

seriamente cautiva nuestra atención, y fuera cerrar los ojos á la luz; pero nun-

sobro el cual nos permitiremos hacer ca aceptaremos que en la forma que se

algunas consideraciones. propaga, dándole un carácter que no

El mejor barómetro que gradúa con tiene, emancipándola de los verdaderos

exactitud el verdadero estado de civi- principios morales que deben iluminar-

lización do los pueblos, es, según el la para no tropezar en sus atrevidas es-

sentir de nuestros sabios modernos, la cursionos, pueda, en este sentido, ser

instrucción de sus individuos, de ma- la escuela gradual que fije el estado de

nera que,- según ellos, allí donde más civilización de las sociedades. Descen-

prevale su elemento de vida y de rege- damos al terreno de los hechos, obser-

neración, más se suavizan las costum- vemos lo que nos dice ese cuadro his-

bres, más se moralizan sus individuos, tórico de las naciones que se derrum-

la verdad impera sobre el error, flore- | ban ante nuestra vista, y descubrire-

cen las ciencias y las artes, la sociedad ¡ mos cuanta ilusión hay &nla imagina-

dilata sus horizontes de progreso, el ción de los sabios, y cuan optimistas se

individuo y la familia sus elementos de presentan, al buscar al través de la cien-

acción. cia puramente humana, la verdadera

No comprendemos semejante manera civilización.

de discurrir, ni nos consideramos con El pueblo verdaderamente libre no es

talento suficiente para apreciar la in- aquel que más ciencia difunde en sus

fluencia de tales suposiciones, porqué individuos, ni el que cuenta con mayo-

para convenir con ellas, para dar as- res elementos de instrucción; la verda-

censo á estas afirmaciones sin base, dera libertad está vinculada en el sen-

quisiéramos que las consecuencias que timiento de la justicia y de la verdad

tanto aseguran los hombres que las sos- en la educación moral y religiosa de la

tienen, estuviesen en conformidad con inteligencia y del corazón, las únicas

sus principios; quisiéramos que la ac- fuerzas que pueden contener las pasio

tual situación de las sociedades moder- nes sociales é individuales del hombre

nas que se consideran ilustradas y cul- Las naciones que más importancia

tas, fuese distinta de la que presentan han concedido al desarrollo de la cien

bajo el punto de vista de la moral y de cia, admitiéndola como suficiente fuer

lá fé; quisiéramos, en fin, rasgar el ve- té pora contrarrestar las violentas pa

lo de la realidad de los hechos que pre- siones de la humanidad, las vemos, em

senciamos, para reconocer, en fin, á la pero, apartadas de la verdadera sabi

instrucción su elevadisima influencia. duría, esclavas del error y seducida

Que la ciencia tal como actualmente por bastardas pasiones que minan sor

sé difunde influyo de una manera po- damente sus más venerandas institu

derosa al desarrollo moral y material ciones.