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EL UORETENSE
i, la regala diamantes y la présenla Nada do tiranía; pero nada de liber-
as amigos como un objeto raro ó un tinaje. Nada de conducirlas á ciertos
tallo soberbio, mientras la dure su lugares tan nocivos á su salud como á
ieza, ú otra más hermosa no la des- su decoro. Nada de modas ridiculas.
ique. Nada de lujos supérfluos.
Si alguno, al verla tan rica y lujosa, Si así lo hacen; si procuran instruir
considera feliz, se engaña; el sabio á. sus hijas de modo que en un instante
•tor Descuret afirma que esas des- desgraciado puedan auxiliarse ellas y
aladas mujeres, malas como hijas é auxiliar á los suyos; si cultivan su in-
posibles como madres, puesto que teligencia al par que su corazón, á fin
5 hijos han de avergonzarse de ellas, de que conociendo el peligro puedan
•arent&n una alegría que no sienten hacerle trente; si asi lo hacen, repeti-
ra distraer-al hombre que las paga, rnos, la humanidad, como ha dicho una
viven en un abatimiento y una tris- ilustre escritora, habrá entrado en una
ca que muchas veces termina con la verdadera senda de progreso y de me-
sesperación ó la locura. joramiento, y la mujer ocupará en el
Tal es su vida. Hoy un elegante co- hogar y en la familia la alta misión que
ie. Mañana la pobre cama de un hos- Dios y la naturaleza la han confiado.»
tal. E. S.
Sirva esto de lección á tantas fami-
ís. Eduquen los padres dignamente á
is hijas.
Denles una instrucción adecuada y LA IORÁL Y LA CIENCIA.
•opia á su condición y á. su sexo, no
íeriendo hacer de ellas doctoras de
encías, cuyo sacerdocio corresponde
Ticamente al hombre.
Nada de esta pretensión absurda y P$ N la vida de los pueblos exis-
dícula, nada de perder sus delicadas " ten épocas que marcan de una
iteligencias en teorías de una ciencia
implicada que las más de las veces manera especialísima su, ca-
íede serle perniciosa. rácter y situación. Raras ve-
Instruyasela, sí, en los sólidos princi- ces estudiamos la historia de sus he-
ios de la sana moral católica enseñiin- chos, que no descubramos en ellos toda
ole á ser digna y verdaderamente la la fuerza de esta verdad, saturada por
jiña angelical del hogar, patrimonio otra parte de saludables enseñanzas.
ellísimo, título sublime, que le deja co- Sin que sea nuestro objeto analizar las
10 herencia la abnegación de todo un múltiples causas que producen esas di-
versas mutaciones por que pasa la hu-
IÍOS. manidad, discurramos, algún tanto,