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banquete en que los ángeles mismoste la, ¿porqué el espíritu del bien que aun

rodearán envidiándote tu suerte!           vive en lasalmas saturadas de amor

Mas ay, hija mia! tanta dicha yfeli- divino, no extiende también sus alas

cidad poco durarán para tí en tucora- por las regiones de la verdad, cuyas

zón, sidas oídos á un enemigo terri- luces van extinguiéndose delseno de

ble que asechará todos tus movimien- los pueblos?

tos, para arrebatártela. ¡Cuántas como Nuestra época, es época de acción,
tú han sido víctimas de sus engaños! época de sacrificios, si no queremos
¡cuan pronto han caido á los lazos de ver engrosar lasolas de laimpiedad
su seducción y perdido la paz del alma! que nos sepulten al fondo.

Y sabes cual es esacirena encanta- En ciudades y pueblos populosos ve-
dora que arrastra tantas jóvenes al pla- mos establecerse centros de instruc-
cer, placer de amargura y . remordi- ción, publicarse periódicos católicos,
miento, ya desde que hanhecho su dignos campeones de la verdadera ci-
primera comunión? El mundo..!!!
                                           vilización y que se esfuerzan en pro-»

Inocente niña que vas á entrar enél pagarla por todas partes; pero esa ac--.

cubierta con vel velo dela «inocencia, ción es simplemente excepcional, no •
no temas tu naufragio, yo^apuiarétus toma vuelo como fuera conveniente, '

pasos para que no tropiezes^jn los infi- por causa de ese enfriamiento ó ajiatia

nitos escollos que te presentará, y, cual de ciertos hombres como miran el por-

ángel custodio, evitaré tus caídas. To- venir social con los ojos de lailusión,

do un cuadro de seducciones te pre- sonrosado yhalagüeño.

sentará el mundo para que le sigas al        Y sin embargo, queridos lectores,
través de su falsa felicidad, y yo. á mi   mirad en torno nuestro y chispazos de
vez, todo un cuadro de virtudes desa-      voraz incendio aparecen á nuestro al-
rrollaré á tu vista para que te alejes de  rededor como para dispertar nuestiaf
ella.                                      aletargamiento.

Tú madre que te ama,                         Inspirándonos nosotros, pues, en
                                           estas consideraciones yen la creencia
                      Adela.

                                           de que nuestros abonados, apreciarán

UN PENSAMIENTO. lo que vale nuestro pensamiento, de-

                                           searíamos ver planteado en esta; villa

Mientras el espíritu del mal, tan fe- un Centro moral-instructivo de espan-
cundo en resultados por el campo de sión para lajuventud yen donde pu-
sus escursiones, se confabula yasocia diere ilustrar su espíritu con una ins-
para extender su imperio, oraen la trucción enciclopédica, á la vez que
prensa y en la tribuna, oraen elAte- formarle su corazón, asaz disipado,
neo y en laescuela; aqui abriendo es- por las locuras del mando. Centro que
cuelas sin Dios para educar á la infan- respondiera á las necesidades de la
cia, allá templos al placer para atraeren época, pero esencialmente moral, coma
ellos ala incauta juventud y corromper basado en el sentimiento religioso.
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