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6 EL IRIS

-importante del hombre y d q ú e l e p r o - dez de su irístiuccion. Si su vista es

-porciona mayor caudal de conocimien- débil, se verá obligada á limitar su es-

tos. Por medio de él nos fijamos en los fera de acción en círculo más reducido

jobjetosque nos rodean y estudiando y fijará su atención en los detalles más

en ellos sus rasgos más característicos, bien que en su conjunto.

posición y distancias respectivas, ad- Para la conservación y perfección de
quirimos de las ciencias ricos tesoros órgano tan precioso, es preciso la regu-
de sabiduría y de virtud, con que ador- laridad en sus funciones y habituarle
nar nuestra inteligencia y corazón, á la impresión de la luz; evitando su
nos comunicamos con nuestros' seme- esceso ó"su defecto, los colores dema-
jantes, nos perfeccionamos á nosotros siado vivos y el ver ó trabajar de noche
mismos y abarcamos, en fin, con nues- con luz escasa y vacilante. Como me-
tra mirada la ostensión de los cielos y dios educativos, empléanse el dibujo
la jh«gnificencia del Universo, El ojo lineal, excelente auxiliar para apreciar
es el espejo del alma, ante la cual pasan, detalles, forma y posición de los obje-
cual óptica ilusióu, las borroscas mo- tos, comparación entre figuras, medir
rales que en su interior se levantan, se distancias determinadas y reproducir
agitan y á veces la sepultan al fondo en el papel paisajes de la naturaleza.
del crimen. Nada más expresivo que la
                                           Finalmente, la sobriedad, los paseos
vista del hombre, nada más fiel de la    al aire libré, la contemplación de un
                                         cielo estrellado, el orden en las funcio-
que pasa en su interior que ese faro de  nes de la economía animal, la sereni-
                                         dad de ánimo, los trabajos intelectua-
la inteligencia, que ese sol de su vida

.material.  ,":'; ,,

En la infancia la vista no aprecia en les, los buenos hábitos morales, tienden

todos sus detalles los objetos á que ella no solo á asegurar al hombre tan ina-

se fija. Los observa como en su con- preciable órgano, sino á darle el mayor

junto y solo el tacto le manifiesta su grado de energía posible.

conocimiento y aplicación.               El oído:Precioso órgano no menos

La educación de este órgano importa importante que el de la vista. En ínti-

mucho durante la vida, porque una ma relación con la palabra, como ésta

buena ó mala vista influye no poco en los ejercicios conducentes á perfeccio-

nuestro porvenir. Si* es buena descu- nar este sentido producen el mismo

brirá fácilmente y de lejos vastos hori- resultado respecto á la palabra. Asien-

zontes, apreciará los terrenos y sus ca- to de las más deliciosas sensaciones,

prichosos accidentes, montañas, lagos, trasmite á nuestra alma las impresión

riachuelos; con un golpe de vista obser- nes más melodiosas que producen la

vará álos hombres, sus costumbres, sus música y el canto, exalta nuestra ima-

tendencias y agrandando el círculo de ginación en alas de la fantasía más su-

sus concepciones, adquirirá un sin nú- blime y es tal su influjo sobre el senti-

mero de conocimientos y se hará notar miento humano, hacia lo bello y lo di-

por la fijeza de sus ideas y por la soli- vino, que llega á modificar el carác-
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