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EL i IBIS

cías á una felicidad, cuando casi lato- tronco de generaciones que han de per-

cas con la mano.                         petuar su nombre al través de las aá&f

—¡Felicidad!... ¿puede un esclavo des, y glorificarle más allá de los tierna

ser feliz sobre la tierra?               pos, debían en élvincularse los deseos

—¿No tegustaría tener noticias de de su Autor, haciéndole-á imagen yse-

tu madre?                                mejanza suya.

—Oh!.,, prorrumpió Nafel olvidán- El cuerpo humano, además, estaba

dose de si mismo, ¿sabes acaso de ella? destinado á encerrar lo más augusto

¿donde está?...                          salido del corazón de Dios, á ese soplo

                  (Continuará). inmortal que debía trasmitir á la hu-

SECCIÓN CIENTÍFICO-EDUCATIVA             manidad los destellos desu inteligen-
                                         cia. Dotado de una organización admi-

                                                rable ydestinado ácomuriicar al alma
Del cuerpo humano y sus conocimienros de cuanto le rodea, le

            órganos.                     dotó, alefecto:, de cinco sentidos ú ór-

                                         ganos sensorios que fueren á la vez los

                   II.                   conductores por donde ella recibiera
El cuerpo del hombre es, después         las ideas.

del alma, laobra más admirable salida Y enefecto; los objetos materiales y
de las manos del Criador. Y de tal los fluidos invisibles, con los cuales es-
suerte se complació su Autor en formar tamos encontinua relación, producán
á criatura tan privilegiada, que Sudása-" en nüeswo cuerpo sensaciones más ó
                                                i vvivas, afectos más ó menos agra-
ción fue ya del todo distinta de'la
los demás seres que leprecedierou en dables que se iSttujucan alálnja tras-
la del sorprendente cuadro delUni- mitiéndoles sus impresiones, yá cuya
                                         facultad sensible la llamamos percep-
verso.
                                         ción externa, con lacual nuestro espí-
  «Hagamos alhombre á imagen yse-        ritu se pone en relación coi) el mundo
mejanza nuestra,» nos dice el inspirado  exterior-
Génesis de Moisés, y ¿quésignifica.esa
pluralidad de personas en nombre de Estos órganos ó sentidos exteriores,
las cuales Dios vaá criar al hombre? Si de los que vamos hacer una lijera ex-
del caos manda aparecer sucesivamente plicación, comunicarán al alma con '"
todas las criaturas irracionales,'al solo mayor fidelidad yprecisión las impre-
soplo áújiat de su poder," ¿porqué á la siones que reciban, cuanto mayor sea
formación del hombre interviene la su perfección ó*u grado de desarrollo,
Trinidad beatísima, en nombre de la al paso que será incompleto su conoci-
cual Dios da comienzo á la obra de la miento si les falta su natural desenvol-
                                         vimiento ysu expedita ylibre comuni-
humanidad?
Lo comprendemos: el hombre no va cación.

á ¡ser como los demás seres de la crea- La vista.^Este sentido tiene por ór- m
ción, mudo testigo de cuanto le rodea; gano los ajos. Es el más <J«iicad» *
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