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REVISTA MORAL-CATÓLICA, CIENTÍFICA Y LITERARIA.

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Afio I, LLORET BE MAR I 5 DE AGOSTO DE 1886. _jjí NÚM. 3,

LA I0TOLA. su lectura germen de dañosa inmora-
lidad. Aunque pocas las hay que son

dignas de estimación, un tesoro de ina-

^ Uno de los agentes mas poderosos y preciable doctrina, tanto por el fondo
que mas contribuyen al desarrollo de de su moral, como por la belleza lite-
las pasiones humanas, á extinguir la raria de su forma.

fé religiosa dé los pueblos y á envolver La iriHuencia de la novela en el co-
el corazón humano en un sudario de razón humano" es innegable á quién
materialismo, es la lectura de novelas conoce sus resortes, á quién penetra
sin pudor, tan generalizada en nuestra en ese centro de gravedad en donde
época entre jóvenes de ambos sexos. afluyen todos sus sentimientos. Es im-
pdsible dejar de reconOcar esa verdad
Pocos elementos cuenta la impiedad que la esperíencia misma nos con-»
mas seguros y eficaces para atraer á su firmaj,
seno satélites á su causa, como esas

producciones insulsas é inmorales que Veis queridos lectores, aquella joven

Vemos aparecer, no solo en el salón de en la flor de su edad, perdida ya su

la aristocrática dama, y en el hogar de inocencia, entregada al placer, triste y

la sencilla menestrala, sino también en sombria, empero, cual luna velada por

el gabinete del elegante joven y en el los celages de la noche, que se agita er»

taller del trabajador honrado. En to~ un océano de turbación, sin que la

das partes la vemos ejercer su fi|tal ju- dulce aura de la paz tranquilice su ne-

risdicción, dejando tras sí regueros de bulosa conciencia? La novela ha sor-

venenosa corriente. ¡Cuáetas almas ino- prendido su fé, ha deslizado suavemen-

centes pervierte! Cuántas inteligencias te en su alma el venenoso ncci.if de

desvia! Cuántos Corazones seduce! una narración torpe y seductora. \ ; j -

Afortunadamente no todas las nove- do el edificio de una sólida educaron
las son malas, no fodas contienen en sostenida poruña vida.de stuiifuios.