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6 EL IBIS

en el conocimiento del bien y en la salvación, si de veras'deseas respirar

idea de Dios, de quien emana este puras las auras celestiales de la Gra-

principio, debe arrancar de la reli- cia.

gión cristiana queha dado á la moral Y ¿sabes cual es,hija mia, ese nue-

el Código mascompleto y admirable. vo arrecife que-te impediría andar

Una piedad sinmoralidod, es. un sen- segura porel camino de su perfección

timiento estéril, una flor sin fruto, cristiana, esa nueva corriente que

un crepúsculo sin luz, al paso quela lamería tus pies para mejor arras-

moral sin religión, es un elemento trarte al fondo delpecado? Los bailes.

de perturbación social, es un edificio Centro en donde soplan las primeras

sin base. brisas de un aire impuro y abrasa-

En este sentido y no en otro debe dor, en donde se desarrollan los pri-
entenderse la educación moral.Des- meros gérmenes de la vanidad y del
de este punto culminante, el hombre lujo, y en donde, en fin, el corazón
descubre toda la grandeza de su ser empieza á latir, á impulsos de un
con relación á todos los seres de la amor impúdico y veleidoso, nó, no
creación, y al mismo tiempo el eleva- debe ser allí, Luisa mia, la escuela
do destino de su misión en el orden de tu edificación, ni mucho menos el
de los designios eternos. En vano se receptáculo moral que conserve fres-
esforzará la ciencia en divagar por ca y lozana la hermosa flor de tu ino-
el campo de la moral, en averiguar cencia. Huye te diré, como el Ángel
si la razón humana es suficiente para del Señor á la familia de Lot, huye
bastarse á si misma y crearse una de esa Sodoma moderna, no sea que,
moral independiente que deje campo al pisar tú, sus umbrales, quedase tu
libre á su libertad; todos sus esfuer- alma abrasada en las impuras llamas
zos serán inútiles, todas sus investi- de aquel fuego devorador en donde
tantas otras quedan sumergidas.
gaciones infructuosas.—Ji. A.

CARTAS EPISTOLARES. Nuestra época es época de disipa-
ción; su espíritu y tendencias, aun-

que blasone de culta y civilizada, es
Adela á su luja Luisa. el placer; su bello ideal, su ideal so-

cial, es el goce material, y, cual ca-

Lostalles.—Sus consecuencias. ballo desbocado se precipita de de-

III. gradación en degradación para asi
mejor satisfacer la voracidad de'sus
Mi querida Luisa: Si, como has po- concupiscencias.
dido observar, en mi carta anterior, Gozar! he ahí el grito lanzado des-
debes proceder con sumo tiento en de el pináculo de sus adelantos.
la elección de amigas para tener, se- Gozar! lie ahí el tema favorito de
gún ella, motivos de alegrarte ó en- su escuela positivista.
tristecerte, no debes menos vigilar
otro escollo muy peligroso para tu Si yo tuviera, hija raia, el talento
suficiente para imprimir en tu aliña