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La venda que cubre losojos desu in- bre, le dotó de unaalma inmortal y
teligencia noles permite conocer que espiritual, la ennobleció asi mismo
lian arrancado á Dios de sus leyes, con unas facultades que son la mas
por que lesestorbaba su inexorable brillante prueba de su inmateriali-
justicia; de susasambleas porque se dad, pudiendo con su auxilio engran-
oponía á su moral, de sus consejos decer y perfeccionar' todo su ser.
Cual misteriosa escalera en la dilata-
porque en ellos no prevaleció la pru- da cadena de nuestra vida, nos per-
dencia. Tampoco ven aun en medio mite de eslabón en eslabón, elevar-
de su luz, cuan corrompido est4 el nos al conocimiento de losseres na-
<•orazo.ii delhombre, cuan gastada la turales y descubrir, tras su investiga-
familia, cuan perdida la sociedad, y, ción, el objeto final de la creación. Y
sin embargo, nuestro siglo, el siglo in embargo el hombre, ¿cuántasve-
de lasluces y de la civilización,pro- ces abusa de dones tan escelent.es,
sigue su marcha acelerada por el haciéndolos servir de elementos de
camino de su mentida felicidad. prevaricación, cuando debieran cons-
tituirse en motores de su perfección?
R. Albert.

Sección científico-educativa. Y en efecto, de cuantos dones Dios
ha favorecido á su criatura predilec-
, Si i ', .

ÉDUCACIÚNJIORAL ta, ninguno le sobrepuja tanto como

la razón y la libertad. Inteligente
para conocer y comprender su propia

k«l.a verdadera moral es la naturaleza, como asi mismo para
«,,•-'religio!>'a, porque la Religión apreciar y descifrar las otras de la

es la sanción de la Sural.» creación, no menos que desenvolver

VI pensamiento al través de los inson-
La educación moral tiene por obje- dables arcanos de la ciencia; libre
to la formación del Carácter del hom- además para obrar ó dejar de obrar
bre y la dirección de su voluntad ha- conforme á su educación óal espíritu
cia los fines establecidos porDios en de su voluntad para merecer ódes-
el orden deldestino de la humani- merecer según el uso bueno ó malo
dad. que haga de su libertad moral, no
sometida á la ley dela fatalidad, sino
De esta definición se deduce por independiente en susactos, ¿nofuera
consiguiente la importancia de esta el colmo de la mas negra ingratitud
educación, sjn la cual los conoci- no agradecer de una manera constan-
mientos humanos, por sólidos que te y sumisa, beneficios tan inaprecia-
•fueren, carecerían de base, y los sen- bles, dones tan ricos, en los cuales
timientos del bombrej faltos de una van vinculados los intereses sociales,

luz superior, sedesviarían muy fácil- morales y religiosos de la humani-
mente sino fuesen dirigidos por su dad? Apesar de esto, ¡cuantas decep-
inextinguibles resplandores.
ciones noregistra la historia del co-
. ÍS'iiestro Criador al formar al hom-