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EL IRIS.

. yárbol que anidó carcoma                  crucemos de polo á polo,
 sólo para el fuego es bueno.—
 Sonriendo escucha Jesús,                   y la varia raza humana
 y á san José dice luego:                   íil Dios adore tan sólo
    —¡Cuánto árbol, por mal cuidado         de quien lasangre dimana:
 torció el destino primero!                 el dulce ambiente inundemos, .
 Yo haré que derechos crezcan               y hasta, en las hoy soledades,
 señalándoles el cielo;                     fecundo grano ocultemos
 Yo su fuerza aumentaré,                    que, en las futuras edades,
: al soplo del sufrimiento;                 salir á la luz veremos;
 Yo les daré nueva vida                     corramos con paso alado,
  con la savia de mi ejemplo;               sangre dejando de Cristo
  con mi sangre fecundante                  en desierto yen poblado;
. regaré elárido suelo;                     en el bosque nunca hollado,
, yarrancando de las llamas                 y hasta en el mar nunca vísto.—
  los que hoy son pasto del fuego,
  en el Jardín de mi Padre                     Y es fama que, con anhelo,
  sombra darán yconsuelo.—                  sangre, que no se consume,
                                            difundieron por el suelo,
                         MELCHOR PE PALAU.  y su embriagador perfume
                                            trascendió hasta el alto cielo.

                                                                 MELCHOR DE PALAU.

 DE LA CRUZ EN TORNO.                               VARIEDADES.

                    -                          De nuestro estimado colega «El
                                            Obrero de Naiaret» copiamos el si-
  En torno del Moribundo                    guiente espanl0s"ei*íj£eÍato:
los vientos se congregaron,
en su sangre se empaparon.                    «Un castigo providencial acaba de
y antes de lanzarse al mundo                producir gran emoción en Thieuville
asi, en sti voz, murmuraron:                (Francia). Habiendo predicado el Obis-
                                            po en la octava de Corpus, la pobla-
  —Con nuestra ala vagarosa                 ción se dispuso á celebrar la procesión
salvemos undosos mares,                     con más pompa. Tres hombres se burla-
penetremos en los lares                     ban de los que trabajaban en componer
dó elidólatra reposa                        los altares en que habían de hacerse las
alzando falsos cantares.                    estaciones de la procesión. Uno de

   La vasta extensión mundana
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