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K:t;t,i haber visto varios objetos á que ellos representan; sin la memoria,
ni haber fijado en ellos*una mirada rá- sin su poder de mantener viva en ella
pitla y pasajera para conocerlos: su im» sus imágenes, todo trabajo fuera inr
P'c-si-Sn, en este caso, se borraría pron- fructuoso, pues que e]la es un tesoro
ut"iTj¡v.to sin dejar huella alguna en en donde guarda y conserva el eriten-»
nuestra alma. Para que nuestro enten- dimiento todas sus adquisiciones.
dimiento perciba, para que se haga Esta facultad es de las más preciosas
cargo de los varios objetos que nos ro- é importantes, y también la que pre-
dean, es necesario que contemple, y el senta más variedades. Muchas veces
examen del entendimiento y de esa despliega grande energía cuando se
misma contemplación es lo que se lla- aplica á ciertos objetos que más mue-
ma atención. Sin esta facultad toda en- ven su desarrollo, y para otros.se pre-
señanza es inútil, todo estudio es in- senta estremadamente débil que apenas
fructuoso; el alma misma se hallaría en alcanza recordarlos. Sucede además
un entorpecimiento, perpetuo y en una que quien la posee para palabras ó sigr
distracción continua, sin esa operación nos, no la posee siempre de cosas ó de
mental, una de las más importantes hechos; y aún así hay sus desigualda-
del hombre. Es pues, su educación de des. Quien retiene fácilmente las pala-
la más absoluta necesidad, si deseamos bras ó las cosas, y las olvida con 1$
atesorarriquezas intelectuales ymorales misma prontitud; otros con memoria
para nuestro espíritu y corazón. más tarda aprenden con trabajo pero
No percibimos únicamente los obje- retienen y no olvidan nunca.
tos que están en relación con nosotros, La imaginación aun produce efectos
recordamos de ellos varios de sus atri- más extraordinarios, facultad en donde
butos. Por un poder particular de nues- se reproduce todo un mundo de ilusio-
,tro entendimiento lo recordamos en nes, y la creadora del genio, del arte
nuestro interior, tenemos de él un re- y de la inspiración. Llamada á encen-
cuerdo, cuya idea conservamos con fre- der el corazón humano con el vivísimo
cuencia, y á este poder de nuestra in- fuego del sentimiento y del amor, ella
teligencia, á esta facultad, en cierto ha inspirado en todos tiempos los
modo llamada de recepción, se deno- heroicos sacrificios que esos héroes in-
mina memoria. Ella asegura los esfuer- signes que registra la historia, y que
zos de la atención y d su vez de los co- sacrificaron sus vidas en defensa de su
nocimientos-que aprendernos. En vano religión de su patria y de sus institu-
nuestra mente se fijaría en los objetos ciones.
y grabaría en nuestra alma las ideas Si la memoria recuerda lo pasado.