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L’article
Lego a mi actual marido Bonoso Ribas, por durante su vida
natural y manteniéndose viudo de mi el pleno e íntegro
usufructo de aquella pieza de tierra de viña, que poseo en
el término de esta villa y territorio nombrado Buadella, con
la obligación que haya de pagar el censo o censal a que
está afecta dicha tierra, y durante dicho tiempo podrá usar
del carro y valerse de la yegua que actualmente poseo, y
cesará dicho usufructo luego que muera mi esposo o bien
que contraiga otro matrimonio, y en uno y otro caso, si
la viña estará sembrada, y podadas las cepas, podrá el
heredero de ni esposo recoger en aquel año, los frutos de
la misma resultantes, pagando empero una tercera parte
a mi heredero, quien podrá ponerse en posesión de dicha
finca, y recuperar el carro y yegua, muerto mi esposo o
volviendo a casarse. Igualmente lego a mi esposo una cama
de peu de gall y un jergón, cuatro sábanas, una colcha y
dos almohadas; y luego de mi fallecimiento no podrá mi
marido vivir en mi casa y deberá buscarse el mismo otra
habitación.
En el remanente de todos mis bienes, muebles y raíces,
derechos y acciones presentes y venideros, instituyo heredero
a José Serra y Capdevila, mi nieto, hijo de José Serra (y
Saragossa,) mi difunto hijo, y de Concepción Capdevila,
(y Riera) y si dicho mi nieto no fuese heredero por haber
muerto, y hubiese dejado hijos o descendientes legítimos y
naturales le substituyo a éstos del modo que hubiese dispuesto
y si no dispuesto le substituyo a éstos del modo que hubiese
dispuesto, y si no ha dispuesto substituyo yo, no a tosos
juntos, sino el uno después del otro, de grado en grado,
prefiriendo los mayores a loa menores, y los hombres a las
mujeres, orden de primogenitura entre ellos guardado, pero
en el caso de haber muerto dicho José Serra y Capdevila,
mi nieto, sin descendencia, o bien de no querer la herencia,
y también en caso que siendo heredero muriese sin hijos o
descendientes legítimos y naturales, que entonces o después
llegasen a testar, les substituyo a dicha mi nieta María
Serra y Capdevila, hija de los citados consortes José Serra
(y Saragossa) i de Concepción Capdevila (y Riera) y a ésta
la substituyo a sus descendientes en el mismo caso que el
primero, y en los demás que en el primero he expresado los
substituyo la nombrada María Serra y Saragossa otra hija
mía consorte de Antonio Port, las misma substituciones hago
y a dicha Carmen Serra i Zaragoza, otra hija mía, consorte
de Buenaventura Garriga por orden de primogenitura.
IV – Codicil de Mònica Zaragoza i Vilar. Per la seva
importància es transcriu en la seva totalitat.
En el nombre de Dios,
Yo Mónica Zaragoza y Vilar por nupcias Ribas, de ochenta
años de edad, consorte en tercer matrimonio de Bonoso
Ribas, en primer matrimonio lo fue de Matías Serra i en
segundo de Jaime Norch, natural y vecina de la presente
villa de Lloret de Mar, provincia de Gerona, hija legítima
y natural de Miguel Zaragoza y de Maria Vilar, consortes
difuntos: Hallándome por la gracia de Dios con salud de
cuerpo, pero en edad avanzada que me hace temer la muerte,
en atención que en tres de marzo de mil ochocientos sesenta
y uno otorgué testamento - - - - - - - ante el subscrito notario, Joan Pau Saragossa passar a formar part de la finca del
sabiendo que quien puede testar también puede domiciliar
queriendo quitar alguna cosa del citado testamento, otorgo
el presente codicilo en la forma siguiente.
Primero. En atención a que en el cirado testamento, en
el capítulo cuarto del mimo hcie legado a mi (su) actual
marido Bonoso Ribas, por durante su vida y manteniéndose
de mi viudo, del pleno e íntegro usufructo de aquella pieza
de tierra viña, que poseo en el término de esta villa y el
territorio nombrado la Buadella, y para que pudiese usar el
carro y valerse de la yegua, que actualmente poseo, durante
dicho tiempo: De mi (su) espontánea voluntad revoco y
cancelo? a dicho legado, lo mismo que si no lo hubiera
hecho, y solamente quiero (quiere) por mi (su) voluntad
que seguida de mi muerte (su) se entregue a dicho mi actual
marido una cama dicha de peu de gall, un jergón, cuatro
sábanas, una colcha y dos almohadas, todo usado, a sus
libres voluntades, y no podrá dicho mi (su) marido vivir en
mi (su) casa después de mi (su muerte), debiendo buscar-se
otra habitación.
Todo lo demás en dicho mi testamento, apruebo y ratifico,
como no se oponga a este codicilo, por ser ésta mi última
voluntad que quiero que valga por tal codicilo, o por aquella
otra especies de última voluntad que mejor en derecho
pueda caler; así lo otorga dicha codicilante (a quien yo
D. José Antonio Rodés, notario del colegio territorial de
Barcelona, vecino de esta villa, doy fe conocer y de tener
la vecindad sin profesión expresada), en dicha villa de
Lloret de Mar a doce de mayo de mil ochocientos sesenta
y cinco, y por cuanto ha manifestado no saber escribir por
ella y por si propio, uno de los testigos instrumentales que
no tienen excepció alguna para serlo Vicente Rams y Bofill,
estudiante y D. José Saragossa y Galí del comercio, vecinos
de la misma, a quienes y a la codicilante yo el subscrito
notario he leído este codicilo en alta voz por haberlo así
preferido, enterados antes del derecho que la ley les concede
de leer, y lo aprobaron todos de que doy fe.
Pel que sabem, per transmissió oral dels avantpassats de
la meva esposa i per una documetació escadussera que es
conserva, Josep Serra i Capdevila emigrà a l’illa de Cuba,
segurament cridat pel seu oncle Josep Capdevila i Riera,
resident a Càrdenes on tot fa suposar que devia participar en
negocis relacionats amb la canya de sucre, concretament en
l’explotació d’un parell d’“ingenios”. El nostre Josep Serra i
Capdevila devia succeir, a la mort del seu oncle, l’any 1870,
en l’explotació dels “ingenios”, que creen no pocs maldecaps
al seu nebot, fins que, malgrat els seus esforços i per raons
encara no prou conegudes, tot se’n va anar pel pedregar.
Josep mor a Cuba sense deixar descendència i segons les
disposicions de Mònica Serra i Saragossa (Mònica Saragossa
iVilar de soltera), la propietat de la vinya de la Boadella passa
a la seva germana, la nostra àvia, Maria Serra i Capdevila, i
d’aquesta a la seva filla, la nostra mare Dolors Galí i Serra,
segons la manifestació d’herència de Maria Serra i Capdevila
atorgada per Dolors Galí i Serra i autoritzada pel notari
Enrique Salamero i Radigales el 13 d’abril de 1931.
Però ben aviat, el dia 1 de novembre de 1931, aquella peça
de terra propera a la platja de sa Boadella que, el 20 de
juny de 1683, Joan Pau Saragossa i Xardó compra a Miquel
Durall per 200 lliures, moneda barcelonina, després de 348
anys de pertànyer als descendents directes o col·laterals de
doctor Raül Robiralta.
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