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EL LLORETENSE.

     Sección literaria.                                             Inscripciones mortuorias,
                                                                 coronas, cruz solitaria,
EL DÍADE DIFUNTOS.                                               .urna-triste y cineraria,
                                                                 dulces y vagas memorias;
                              I.                                 amo yo vuestra quietud,
                                                                 melancólicos poemas,
             Dobla triste la campana                             que en ricos ó pobres lemas
          y á su acompasado son                                  encierra el frío ataúd.
          se acongoja el corazón
         al recuerdo de mañana.                                     Tras la losa mortuoria
                                                                 sella la cruz la igualdad,
            Esc mañana, vendrá                                 ' que hermana la humanidad
         brillando en nuestro horizonte,                         haciendo común su historia.
          y al más encumbrado monte
         de un soplo derrumbará.                                    La tierra vuelve á su ser;
                                                                 y el poder de un soberano,
            Hombre, tu imaginación                               reducido á polvo vano,
         encuentra mezquino el mundo,                            puede en mi mano caber.
         y la apaga, en un segundo,
         de la muerte el aquilón..                                  El orgullo de la tierra,
                                                                 ambición y vanidad,
            Nacen tus vanos deseos '                             que anhela la humanidad;
         y mueren como la espuma,                                todo una losa lo encierra.
         y el viento arrastra cual pluma
         locuras y devaneos.                                       Más yá la luna argentada,
                                                                que triste brilla al trasluz
            De esc continuo soñar,                              del ciprés, su tenue luz
         que te agita y te devora,                              envía hasta mi velada.
        al sonar la última hora
        dime tu ¿qué ha de quedar?                                 Adiós, y en paz descansad;
                                                                cuando la muerte sombría
           Entonces sabrás ya tarde                             apague la vida mia,
        que brillaron hermosuras                                sitio para mí guardad.
        engañadoras é impuras,
         de belleza haciendo alarde.                                          LUISA DURAN DE LEÓN.

           Y en el mar do su hediondez,                      SECCIÓN OFICIAL.
        convertidas yá en escoria,
         dejaron sólo en memoria                 OFICINAS DE CORREOS Y TELÉGRAFOS.
         la farsa de su honradez.
                                                                     SECCIÓN DE CONREOS.
            Y del mundano jardín-
        las mis matizadas flores,                     Relación de lascartasdetenidas.
        pálidas yá y sin colores               D. Carlos Roses.—D. José Alsina.—D." Maria Ba-
       ' verás agostarse al fin.           lara.—Sres. Cerda y Viñas.—Sr. Salvado y Sala.—
                                          D. Baudilio Esteve.—D." María Vives.—D.' Francis-
           Y cuando encuentres perdido-   ta Cabanas.
        su esmalte deslumbrador,               Lloret de Mar7 de Noviembre de 1885.—El Je/e
        su belleza, con dolor,
        recordarás que ha eüistido.       de Comunicaciones, EDUARDO SAINZ NOGUERA.

                          II.                                 LLORET EN LO ANY 1716-

           Soplo vano es todo aquí,                             (Continuación.)
        que se apaga cual lamento,                                     XLI.
        menos mi cruel tormento
        que vive eterno jayl en mí.          En la dita vila y plíitja, so es, loshabitans de di-
                                          ta Vila teñan y poseheixen lo número de cinch lar-
           Lágrimas del corazón           cas de cubería de post: la «na de 450 quintars, al-
        abrasaron mi megillu              tre de 250, dos de 200 cada unn y la altre de 100
        en mi inocencia sencilla          quintars.
        cuando perdí la ilusión.
                                              ítem. Lo número de vuit llauts aventatjats de
          Si tanto lloré al vivir,        post de alg-uns 50quintars qniscum.
        esperar debo con calma
       del mártir la verde palma             ítem. Lo número de vintiquatre Uauls ó esquifs
        que me sombrea al morir.          de pescar. ' ' ' .

          En el vasto cementerio
       podéis duerme lugar
       para venir á llorar
       en su solemne misterio.

          Del silencio de la tumba
       admiro la mageslad,
       que el eco de la verdad
        sólo en sus ámbitos zumba.
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