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Eí, IRIS.

No es posible reducir águarismos las la libertad que clama la prostituta y la

distintas maneras, en que: se toma y que desean la mbnja y el religioso?.

emplea la palabra libertad. El buen criterio y sano juicio de mis

Es up pajarillo que escapó de la jau- caros lectores ha resuelto ya esta cues-
la, y decimos luego que recobró la li^ tión. Distinta es, la libertad que desean,
beríad. Es una fiera del desierto que unos, y distinta la libertad porque sus*
cnyó en la trampa y perdió sü libertad. piran otros. De esto deduce perfecta-,
h&un hombre de pasiones viles y desa- mente el raciocinio, que la palabra li-
foradas y clama libertad. Es un sujeto bertad no es ninguna axioma ó princj¡-,
de intachable conducta y quiere liber- pió científico, sino que su sentido debe
tad. ¿Es un espíritu fuerte? (también necesariamente aclararse definirse y
es fuerte el espirita de vino) pasa las determinarse. ¡Cuan antifilosófica y fal-
horas "sentado en los escaños del dup ta de sentido cie.nufico es la prensa 'del
vociferando libertad. ¿Es un católico liberalismo y rnasonismo en el uso de,
de fé entera y costumbres cristianas? la palabra libertad! Perdona, lector
Se queja de falta de libertad. ¿Son unas mió. que me exclame asi por segun4a:
monjas de* clausura ó sin ella? Se vez; son casi irresistibles estos, suspiros
9^uejan amargamente del liberalismo del alma. ... .

que les robó sus bienes y arrancó del Voy con tu permiso, lector benévolo,
convento pisoteando la libertad. Son á fijar el sentido directo y verdadero
unos frailes que para seguir la Regla de la palabra libertad.
quo profesaron, deberian vestir toscos
v ásperos Hábitos? Increpan durisima- La libertad es esencial al hombre.
mente al liberalismo, que íes roba la Quien esto escribe.es un neaza de tomo
libertad. ¿Son unas prostitutas..,..? Se y lomo. Y es cosa tan esencial al hom-
quejan también ¡que escándalo! de fal- bre la libertad, que sin ella no puede
ta de libertad. Son ? basta. existir, ni concebirse ser racional. Por
el hecho que estamos dotados de razón,

Hago un llamamiento al buen crite- somos libres. La raiz de la libertad es-

rio de todos mis lectores, y pregtinto la razón. Repugna á la sabiduría in-

¿es idéntica la libertad que canta el creada y esencia divina enriquecer de

pajarillo escapado de la jaula que la li- inteligencia al hombre para dicernir

ybenad por la que ruge la, fiera prendi- con criterio seguro lo bueno de lómalo

da en la trampa? ¿Es una misma la .li- y negarle la libertad para abrazar lo

bertad porque clama el hombre esclavo primero y rechazar lo segundo. ¿No.,

tje viles y desaforadas pasiones, que la seria por cierto un tornrento inconce-

libertad porque suspira el sufiejo de bible para el hombre conocer con su

conducta intachable? ¿Es idéntica la li- inteligencia la verdad y;la virtud y ver-

bertad porque vociferan en el clup el se forzosamente arrastrado al vicio y,

frjcmason y el libre-pensador, que la i al error? Siendo inteligente y racional
:v libertad porque trabaja el católico de i el hombre por naturaleza, ha de ser

veras y sin añadidura? ¿Es una misma libre necesariamente. Esto reclama la