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EL IRIS.

momento mismo en que el Justo arre- ciedad que la rechazan de su seno. Es

batado de los cielos se encarnó, na- otro el carácter del siglo actual; apesar

ciendo mas tarde en Judá de Galileo. sin embargo de su oposición y de su

¿Que misterio mas grande es ese, á cu- notable hostilidad, la libertad santa del

yo recuerdo los ídolos caen de sus pe- Salvador triunfará de su orgullo, por-

destales, los poderosos descienden de qué está escrito que la Iglesia Católica,

sus tronos, los sabios humillan !a cer- su única depositaría, prevalecerá con-

viz y la sociedad se estremece en sus tra todo poder humano.

cimientos? ¡Oh Belén, cuna del cris- Imitemos pues, lectores queridos,

tianismo'y al mismo tiempo cuna de á Jesús en el pesebre, seámosles cor-

la única civilización que salva á los dialmente agradecidos ya que Él, por

pueblos! Mas que esas ciudades popu- nuestro amor, rompió las cadenas de

losas que hoy el mundo admira por su nuestra esclavitud, y cobijémonos bajo

saber y por sus riquezas materiales, tu el lábaro santo de esa libertad, soste-

te muestras en esta festividad augusta nida por Aquel que nació en Belén pa«

sipAptríwwqfeuqqreuléquháeasveisneaonscaemlr,ro'Maddeuornndaeosn  babilonias,  ra salvar al mundo.
                                                                  tu seno á                           Rosendo AIbert.
                                                                  para hablar

al hombre el lenguage de la verdad, des-                                       LIBERTAD.
conocida hasta entonces por el género

humano. La libertad del hombre nació
en tí, la dignidad humana ha obtenido NECESIDAD CE DETERMINAR SU SENTIDO.

un completo triunfo, y sobre las his-                                            Cuando se usa y se abusa de está
                                                                               palabra no hay porque escribirlo. Esto
tóricas piedras de tu portal, se ha le-                                        dimana de no haber definido bien su
                                                                               sentido. Todos estamos conformes en
vantado un monumento cristiano para                                            que el todo es mayor que la parte, que
                                                                               dos y dos son cuatro y que no hay efec-
inmortalizar tu triunfo. ¡Cuantafiloso-

fía cristiana no encierra semejante por-

tento!  *

Esta libertad que el Niño-Dios dá al to sin causa, y, sin embargo, todos no
hombre, nuestra época la rechaza con damos idéntico sentido á la palabra li-
tenacidad, y lá proscribe por parecerle bertad. Esta sola reflexión prueba su-
opuesta á su espíritu de emancipación. ficientemente que la palabra libertad
Esa enseña gloriosa del cristianismo, no es ninguna axioma, ni principio?1
objeto de veneración de un pueblo fiel, científico. Si asi fuese, no estarían dis- .
la vemos enteramente descqnocida, y, cordes los hombres al determinar su
cual Cain, huye de la sombra de Abel sentidp't ¡Cuan falta de filosofía no pre-i
que le pide cuenta de su fr'aticida. Bus- sentiría prensa del liberalismo y maso*
cad en nuestros tiempos la libertad que nismo á losfojos del hombre científico,
nos legó Jesús haciéndonos todos her- al barajar continuamente la palabra li-
manos, y no hallareis de ella mas que bertad sin fijar nunca filosóficamente
sombras fugitivas, errantes por la so- su sentido!
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