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EL IRIS
pretendía civilizar á sus hijos. Roma ridades de esta villa, que se han dig-
en fin, á. su primitivo estado, cuando nado presidir nuestros exámenes.
aun los vicios no habían todavía co- Todo elogio es poco para agradecer
rrompido sus instituciones, difunde^ tan singular distinción. A los padres
í'i su pueblo una instrucción militar, de familia y al público en general,
como á elemento educativo para ase- envió un cariñoso saludo, saludo que
gurar su engrandecimiento futuro, hago extensivo á nuestro digno Di-
sin tener en cuenta que los pueblos rector honorario y compañeros de
no se perfeccionan á impulsos de la profesión; á los unos y á los otros, to-
fuerza material, sino solo á la in- dos en el círculo de su misión, por
ñuencia de una educación, cuya ba- haber llenado dignamente su come-
so sea la instrucción de la verdad tido,
míe tiene sus raices al cielo. Por eso Y á vosotros, niños queridos, fiores
no nos admira el que hayan esas na- olorosas hoy, para tal vez, mañana
ciones desaparecido de la sociedad, y marchitarse, conservad, cual precio-
que sobre sus ruinas se hayan levan- so tesoro, la instrucción que habéis
tado templos al error y á la .supersti- recibido en nuestras clases. Eu todas
ción. las etapas de vuestra vida os servirá.
Urge, pues señores, formar una Si la fortuna os encumbra á elevadas
infancia, robusta, ilustrada y cristia- posiciones ó la desgracia os persigue
na, para que á su vez, salga una ju- hasta al sacrificio, ella cual madre
ventud entusiasta y fervorosa. Todos cariñosa, os alentará para que el or-
los elementos nos son favorables pa- gullo no os desvanezca, ni la deses-
ra tan noble empresa; aprovechemos peración os arrastre. Tendréis que
la ocasión y no perdamos de vista luchar, lo sé, contra las nocivas co-"
que los sacrificios que se nos impo- mentes de una época cuya instruc-
nen para conseguirla, redundarán ción es nociva y detestable; no im-
en bien-y gloria de esta importante porta, la vuestra que habéis recibido
población y mas tarde de la sociedad en este colegio prevalecerá, porqué
en que vivimos. Las autoridades con j está basada en el principio moral reli-
PU influencia, los padres con su auto- gioso que es indestructible. Por esta
ridad, este profesorado con su ejem- senda, no lo dudéis, mas tarde seréis
plo y enseñanza y los hombres aman- i el paño de lágrimas de vuestros pa-
tes de la verdadera instrucción y del j drés, la sociedad y la religión teri-
bien moral y material del pueblo, to- | drán en vosotros valerosos hijos que
dos pueden concurrir con su piedre- las defiiendan y esta importante po-
cita, á levantar ese magnífico edifi- blación consignará en sus anales' la
cio de la educación. I historia de sus hijos que han recibi.
! las primeras luces de la ciencia y
No terminaré, señores, mi discur- de la virtud en este colegio Blanden-
so sin antes felicitar de corazón á los se. He dicho.
tíonores miembros^lel Jurado, auto-
Rosendo A Iberl. (hijo)