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PERIÓDICO CIENTIFICO, LITERARIO Y DE INTERESES GENERALES.

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P u.blícase cada d os d oming·os.

Ad"c r tcn clos.

AñoI. 1 Las susorioionos y anuncios'º pagan NÚJil 20.
por adelantado pudiMdo efeotuarlo los
soñores rosidontos luora do Llorol, en

1 sollos do Correos y loiras do faoil eobro

~E!li::rc:!!IEli2.IEm=Jlc!li21E~

SU~A.RIO: r uelas veinte mil personas . Júzgase por esta

Las v iruelas y la vacunación, p'or José Gal ccrán. - A¡mntes mortandad cual seria el n úmero de los ataca-

.sobre Lloret de Alar, por J osé C:oll y Ll ovcL, (co n1 iuu aci1ín.) dos. (1)

- Sccciliu Litcrnri<1: Jnvocaci6n, po r José Zorrilla. - Llorel en Hoy ya no ca usa la viruela los estrag os de
lo any 1716.- Cn íuic:i de Ll oreLy s u comarc:i .- Cróuica Ge· 1

nc ral.-Cha1·ada.- An11 ncius. 1 otro tiempo. r-il erced al influjo bienhechor de la

v~cuna y a no despuebla , como ant es , ci udades,

..,. 11 villas y aldeas, ni se cuentan por millares los

----LAS VIRUELAS YLA VACUNACIÓN. qne padecen de sus desastrosas consecu·enci as
rr ba~Ja~
1 ha biendo perdid o aún la misma enfer medad l~

cr udeza de su cnr.ícter .

E probado, sin que quepa duda 1 E s un hecho p1·obado, una verd~d indiscuti- •
de nmgun g énero, que la vacunación 1 ble que r aramente ataca á l as personas bien va~
1 c.nnadas, y es otra verd ad no menos exacta que,
es preservativo eficacísimo contra las
virtuelas . Proclaman esta verdad inconcusa lu- s1 po r.escepción de la reg la g ene ral, ata ca á una
de éstas, apar ece entonces degenerada en 'lia-
minosos informes de las Academias de Medici- 'r~oloide , 6 lo que es ig ual, en u na simple erup-
na y Oirujfo. , el dictamen de médicos eminen-
t~s de todos l os países del Globo, y el testimo- ción que no ofr ece al enfermo pelig ro alguno.
mo elocuente <le fa experimentación basada so- Esto que acabamos de ex poner, lo -.;rirq.ns con-
fi rmado en Lloret de Mar en Abril de este año
bre la humanidad de tres g eneraciones .
Antes de la in ve ncióu de la vacuna la vi- con los datos estadísticos que fa cilitar on al De-
1 legado del Gobierno Civil, los señores médicos

r uela producía num erosas víctimas , que se -con-
taban por millar es. Doquiera batía sus neo-ras de esta villa, como resultado de los anteceden-
alas, sembraba con cm eldad inaudita la de;ola- tes r ecogidos durante la epidemia entre sus res-
c~ón J la mu~rte . En E uropa, según él histo- pectivos. clientes.
Nada prueba en cont ra del poder preserva-
r rn.dor César Cantú, ca usaba anualmente medio
millón de defunciones. Calculábase que de diez tivo de la vacuna que ciertas personas inocula-
persona~ las oc~o eran atacadas, y 'que de éstas das con ella, hayan padecido mús ta rde Yiruelas
sucumbrn la qmn ta parte, perdiendo las de más wujfoe11tc?S, ó fallecido á consecuencia de las
alguno de sus miembros , 6 cuando menos la mismas. Dejando aparte que la n aturaleza ex-
cepcional del atacado puede ser causa ocusional
~ermosura . (1) Escribe el Doctor Batier, va- de ello, hay que tener en cuenta c¡ue, poi· ig-
liéndose de una ~omparación g n1fica, que cuan- norancia 6 dP-scuido , no siempre se ejecuta la
vacunación con arreglo á sus naturales y pro-
tos se ven_hoy picados de viruelas, se contaban pias condiciones.
antes ~os libres de ~ales cicatrices . (2) En 1723,
es decn·, alg unos anos antes que J enner inven-

tara la vacuna, solo en P arís fall ecieron de vi- Se adultera la linfa de vaca, como el vino,

(1) Hi storio Univorsol. Tomo 6.0 , pi'.I¡;. 80. ª?eite, chocolate y rualquie1· otra sustancia des-
tmada al consumo ó :í los demás usos de la Yi-
(2¡ D1cclona rio de Edueación y Alótodos de cnseildllZ _
derera. Torno i .º, pág. 660. ( 1) lll~t oriu Llnivcr sal Tomo 6.0 , póg 81.
a po r M. Cor