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EL LLORETENSE 3

1.• Destruir por medio de los desinfectan- cóler a, lo que le conviene al público saber es lo

tes, y mejor poi' el fuego, todos los foco s de siguiente.

fermentaciones orgánicas. Todo ataque individual de esta enfe rm~ dad·,

2.• Procurar la más esqui sita lim pieza en aún aquellos que se llaman fulminantes, va pre-

las habitaciones. cedido siem pre de diarrea, más ó menos inten-

3.3 No beber ni emplear para nin.o·ún uso sa, que no debe despreciarse jamús. Cualquier
<loméstico agua· que no haya sido prévi'amente individuo, pues, que se sient a indispuesto de
hervida.. Este es tal vez el p1:ecepto de mayór vientre y con diarr ea- exist iendo ya el cólera

importancia. Son innúmerables los hechos ppsi- en la población, ·se enti ende- debe ponerse en

tivos que podrían citarse en su apoyo, y que el acto en guardia, acostarse, adietarse, tomar

demu estran qu e los imprudentes que no han 5, G ú 8 gotas de l~udano eu terrones de azúcar

querido dar oidos :1 esta prescripción t an racio-· y en dosis rep13tidas, y a1gunas tazas de agua

n~l, han pagado co~ ~u vida su descuido . Aquí., de manzanilla , de té ó de menta, con alguna

mismo, en una fam1ha de conocidos nuestros cucharadita de r on ó de coñac. S! la cosa no pa-

t enemos un ej emplo reciente y lamentable. Lo~ sa de aquí, n ada mas; si, apesar de estas medi-

únicos individuos de dicha familia, residente en das, pasa. la cosa. á m::iyores, llamar al médico.

Valencia, que han enfermado y muerto del có- (E l A rnp 1w danés .)

lera, han sido los que se resistieron siempre rt .

ha cer uso del agua hervida. • --------------~--

4." No llevarse nunca :1 la-boca las manos - -MAS SOBRE EL CÓLERA.

·después de to car sustancias húmedas, como car- 5EGúN refiere un telégrama pa rticular, el
ne, pescado, legumbres, frutas, etc., etc. No Dr. Klodzianowoski Médico del consula-
hay que decir que si no pueden llevarse :í la bo-
ca, sin haberlas antes l avado bien, las manos rf&'i do austriaco en Alejandr1a, que como
·que hayan tocado dichas sustancias, mucho me-
uos deben lleva rse las. sust::mcias mismas. Tam- ~ miembro de la comisión internacional
poco es necesa rio aüadir que deben lavarse siem.- del cólera tuvo ocas ió n de es tudiar exacta m ente

pre en agua hervida, dejada enfriar y fenicada esta epiderni<t, declara lo siguiente: Como prue-

luego, para mayo r preca~c.i ó u, la s manos que ba de .que solo el hombre y sus objetos y de mn-
h ayan tocado ropas, utensilios y sobre todo de-
_yecciones de coléricos . g una ma nera el ai re son los que trasmiten ó
propagan el cólera ó germ en colérico, puedo re-

. 5! Las frutas, ensalada s y demús sustan- ferir las experiencias y observaciones hechas en

cias que aco1:t~mbran comerse crudas y frescas nuestra cuarentena de los peregl'inos en la Me-
de?en ~roscr1~11·se de l,a mesa en una pobl ación ca. Esta cuare ntena no ti ene lugar en lazaretos,
ep1dem1ada . Sólo podnan esceptnarse de esta $inó en tienuas de campaiía. colocadas dis tantes
prosc1·ipción bs frutas que no teng an en su es- unas de otras medio kilómetro; á pesa1· de esta
terior rasgaduras ó aguj eros, mondándolas per- poca distancia en que se hallan unas ele otras
las ti endas, j amás acontece el que se prnpague
fectamente antes de comerlas; pero como es tan el cólera <le una tien<la {I oLra .

facil eqniv~carse ~ n estos casos, puesto que l a· Cuando se manifi esta la epidemia en una
más pequeua e.l'OS16u ~asta para servir de puer- tienda, empleam os· si empre el mismo método

ta ~e entr~da. a los microscópicos infusorios, 10 preconizado si empre co mo el mejor de::;<l e el aiío

meJOl' sera SH:!mpre i·enunciar :1 ese pasagcro 1881. Consis te, pues, en la desinfección de las

place r de la g ula ante las g raves cousecuenciu.s r opas, equipajes y de las tiendas, y a l mismo

que pueden s ubseguirle . tiempo el ai slamento ó traslad·o de estos últi mos

E stas son las más precisas y positivas reo·las que se hallan con epidemia ú un J-:ilómetl'O de
de hig ien e y profilaxia que t odo el mundo~de­ dis tancia de dicho s itio y de los demús.

be_ríu poue1· en práctica desde que aparer.e el Des pués del traslado y de la desi nfecc ión, ce-
sa generalmen te la epidemia. En el a ilo <le 1881
pr1m e1· .caso de. cólern. Otras muchas hay , I'ac·10_ tuYimos e n las c ua rentenas cerca <le 30.000 pe-
si se quiere, regrinos,. de los cua les fallecieron 2.000 á eon-
nales ' pero mucho más v·l.o-"s y de secuencia do la ep idemia, notando á la !'.;azón
?x1•~0 ) ' < 5u. á lo s que por esp:icio de tres meses no se pudo conse-
mus dudoso. guir poner un d ique a l cóle ra con 10s med ios or-
l or hoy nos atent:mos

mdicadus, que son de preferente neccsidaJ .

P or lo que t oca á los remedios curativos del