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2 ELLLORETENSE.

1·imentos qHe demu estran todos ellos la espe-         sión, se hallan r elacionadas m~1s ó menos direc-
                                                       tamente con los fen9menos eléctri cos, y con-
cial acción de la el ectricidati sobre la vegeta-      viene proseguir los comenzados trabajos en es-
ción.                                                  te terreno .

     Darwin aconsejaba 1extP.nder un campo con

puntas metálicas, con obj eto de facilit ar la ab -    No deb en : pues , los hombres dedicados al

s orción de la electricidad atmosférica. Payen estudio de la ciencia de lu. naturaleza, desoir ni

pretende qu e las corrientes eléctricas ocasionan -menospreciar cuanto á est e asunto especial se
l a desagr egación y absorción de las sust ancias r efi er e. ¿Quién sabe si r$e ser ú el camino que

mineral es y favor ecen la ferm entación de los conduzca á la r esolución de muchos problemas

restos orgúnicos. Según este autor, las nubes de fisiología vegetal, iluminan.do espacios som-

activan estas descomposiciones.                        bríos y tenebrosos? Por de pronto, necesario es-

    L os ex perimentos de Berthel ot h an demos-       r esp_etar y acoge r con aprecio todos esos datos,
trado que el nitr ógeno libre se fij a en l as sus-    que sin dnd¡i al¿:una vienen á enriquecer la
t anci as orgánicas baj o la influencia de la elec-    ciencia trayendo nuevos laureles á su ya fron-
tricidad atmosférica, y que la absorción de oxí-       dosa y magnífi ca corona.
geno , así como la formación de nitrógeno, se
activan notablemente por la el ectricidad . La fi-         E speremos sucesivos y m~ís prücticos triun-
j ación del nit rógeno hace un papel importante        fos .

                                                                                 J oAQUÍN Ü Ll\mDILLA. Y Pu IG.

en la fertiliza ción del s uelo y en el desa rrollo
                                                                                                                    ~s888~!88'2!88F88888E88ll88888888E8888~mf

de las plantas .

     De ig ual manera que acabamos de indicar,                   ----
la influencia que la electricid ad ej erce en. la vi-
da de los veg etales , citar emos t ambién el hecho

notable de la exist encia de alg una planta que         . OR entre la atm ósfera de contr::idicciones
desarrolla el ectricidad, como se ha observado                   y nebn1 osidu des en que est á envuelta
con alguna especie d~l gén er o pltytolacca, que
crece en Amér ica. Cu ando se p arte una rama          ~ ~~n esta g rave y mortifn~ enfGrmed a~,

de este ar busto , l a mano experimenta brusca          ··· ~ ... se d est aca n cl a~os y brillantes los si-

sacudida, al modo que cuando se descarga una.          guientes puntos.

botella de Leyden, habiéndose observado que                l.º Que el cólera es producido por un sér
b intensidad de este fenóme no varía ·con la ho-
ra del día . Por la noche apenas se manifiesta y       microscópico- mi crobio. -
lJ eoo-a á sn máximum á las dos de l a t arde. Su          2 .º Que este sér necesita para su desarro-
en erg ía aum enta e n l as épocas tempestuosas y
no h ay ave ni insecto alg uno que pueda posar -       llo y r eproducción un medio húmedo.
se en l as r amas de un arbolillo, que y a el vul -        3.0 Que además como todos los microbios
go por ~stas razones conoce con el nombre de
                                                       de todas las fermentaciones, se desHrrolla tanto
la planta eléctrica .                                  mejor cuant o más abundant es son los fo cos de
                                                       sustancias orgúnicas en descomposición ó pu-

                                                       t r e f a cción.
                                                            4 .º Que el vehículo que m;ís contribuye á

E s universal la rel ación que existe entre la su propugación, en una localidad q ne conteuga

electricidad y todos los hechos que se desar rO··      ya el g er men, es el agua . Qu e igiwlm ente lo
                                                       en propagan todas las sustan cias h úmedas, como
llan eu torn <l Duestro. En la atmósfera , donde       l as fr utas, los vegetales de t oda s cb ses, el pes-

tiene n lugar los terroríficos d1·amas que consti-     cado, l a carne fresca, etc.
                                                            De est as poca s premisas se deducen las re-
tuyen l as tempesta~es, y en el g lobo. rodeado
                                                       g las hig iénicas r acionales que deben pon erse
por esa o·ascosa túnica, á toda hora existen ma-       pt·áctica en t iempos de epidemia r olérica, re-
                                                       g las que todo el mundo deberí a t.euer escritas
nife staci~nes de tan poclerosa fluido, que lo mis-
                                                       en su casa y grabadas en su roPDte , y que las
mo puede enaltecernos. que redu~i~11os á l a na-
da. r eo·aLn· nuest ros 01dos de mus1ca sonora á       autoridades deberían cuidar de pu bli~a r en g rue-
ilum' inoar nuestras r etinas con deslumbradores       sos caracteres, en cartelones ó cnader nos para

y vividos reflejos; devolver el m ovimiento al

tullido ó t rasformar en llanura la. elevada mon-

taiía. :No podían las plantas ser inerte.s á estos el pú blico.

mágicos influjos. Su vida, su desarr ollo, su mi-      Estas reglas· son las siguientes:
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