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tramos que son, ni de cerca accesos a la
CARRETERA VID RERAS-LLOREf
. . .VERANO 1973
supo ndra dotar a la capital del Alto Ampur-
dan: de una doble ruta exterior, de la carretera
nacional, convencidos, como estan los figue-
re nses de , la eficacia comercial de que las
grand_es v1as de comunicacio'n, pasen por el
exterior de las poblaciones. Se trata de la
plena apl icacic;ín del viejo principio de: ni
carreteras en la ciudades, ni ciudades en las
carreteras, aunque la tendencia comercial e in-
dustrial es de acercarse a estas grandes vías de
comunicacio'n,
En resumen podemos decir que mas
del 95% del t otal del Pla n esta' en servicio
praéticamente term inado o en vías de ejecucción'.
LO QUE QUEDA PO R HACER
En esta ocasion el singular esta perfecta-
mente empleado . Pues de todo el Plan de
Accesos a la Costa Brava, sólo queda por
hacer una carretera, co n características de auto-
pista, que es la ruta Palamos-San Feliu de
Guixols, incluye ndo la travesía de Playa de Aro.
Se t rata de una obra de 14 kms. y med io
co n un presupuesto calculado cuando se realizó
el pro yecto, en 145 millones de pesetas
En esta obra el ministerio exige la en-
trega de los terrenos necesarios por parte
de las corporaciones locales interesadas. En
rea lidad, como apuntabamos se trata de cons-
tru ir un autovía entre Palamos, San Anto nio
de Calonge, Playa de Aro y San Feliu, tramo
que paralelamente con el Lloret-Bla nes, es el
que registra la mayor concentració n a utomo-
vilística de la Costa Brava. V si el Lloret-B la nes cretam~~te _en Cada~ues.. oue co n Tossa tiene
por su breve distancia, no causa excesivos
inconvenientes el Palamós-San Feli u de Gu ixols
se vuelve angustioso e n determinados día~
y horas punta.
En la reciente visita realizada a Gerona
por el sellor Fernández de la Mora, se mostrd'
taxativo al respecto: el m·n1sterio, :;Ólo 1: r ra
la entrega de los terrenos, para la ejecucion de
ta obra. Por su parte los ayuntamientos aducen
que tales cesiones escapan a sus posibilidades
financieras, por cuanto se trata de superficies
muy respetables y situadas, todas ellas en
zonas, donde el precio de los terrenos es
obviamente atto.
Noticias de ultima hora nos revelan que
se ha tratado de llegar a un acuerdo con. el
ministerio, a traves de una entrega, o aportac1on
F otos-Pablito
que las corporaciones locales gerundeses inte-
resadas estadan dispuestas a ofrecer, si viniese
respaldada con una política creditica necesaria
. Esperemos que esta fórmula, permit~
fina lmente resolver una situación que por el
momento esta en un callejo'n sin salida, a
I~ vez que se reproducen aquellas agudas situa·
c1ones a que nos referíamos antes en el
pe_no~ trayecto entre PalamÓs y Play; de Aro
principalmente.
LO QUE NO SE HARA
Fiel a su tradicional política de díalogo de motorizacion por habitante. Y con unas
con los medios informat ivos con ocasión de
inaugurarse los t ramos qui:! e~traron en servicio cualquiera de los factores antes a~u~c1ados.
hace uñ año, (Lloret-Blanes y travesía de
Lloret), el señor Ferna;dez de la Mora nos
reunía a los que cubríamos información de
aquel acto, y p ud im0s formularle cuantas pre-
guntas considerasemos oportunas en relacion
con las realizaciones del ministerio en la Costa
Brava.
Ouien esto firma, se interesó, por la evi-
dente marginación que en el Plan de Accesos
se ha hecho con Tossa, pese a su autentica
calidad de pionera del turismo hacia nuestro
litoral, que tiene la población tossense. La
respuesta ministerial fue textualmente esta :
«En Tossa pasa sus vacaciones el ministro
d e Obras Publicas, y no quiero levantar sus-
picacias, con el arreglo de aquella ruta ».
Otra-; poblaciones, si n duda de enorme
influencia turístíca en nuestro litoral estan en
la misma situacion que, Tossa. Pensamos con-
este priv1leg10 de p1onerismo en la pequeña
histo ria de la Costa Brava. Sin embargo hemos
d_e reco~ocer que la actual carretera de Cadaques
sigue s 1en~o de las peorc itas de la costa.
La unica carret era que desde Europa
accede directamente a la Costa Brava, es la
ruta d e P.ort-Bou, població n simpática y bella,
y que fo rma parte de la Costa Brava, aunque
pocos se acuerden de ella. Pues bien el tramo
Port-Bou-Llansa, por ahora no t iene plaza en
este Plan de Accesos. Pese a que, insisti mos
en e llo, permite la llegada a la costa directa-
mente desde la frontera, y recorre unos tramos
del iciosos, hasta Llansa si ha llegado el Plan de
Accesos.
SUFICIENTE¿HASTA CUANDO?
En lo que llevamos vivido de verano
hemos asistido a un fenómeno, hast a ahora
desconocido en nuestro litoral. Y mas au n en
frontera . Concretamente en la carretera Gerona
-Llagostera, varios automovil istas·que un domin-
go determinado, habían sal ido de Gerona capi-
tal, entre ocho y nueve de la mañana, a las
11, aun no habían conseguido llegar a Llagos!
tera, y en vista de la cual, como pud ieron,
dieron media vuelta y a casa de nuevo. Este
ha sido uno de los factores que ha determinado
al Gobierno Civil de la provincia a tomar,
por primera vez en la historia de las comunica-
ciones de la Costa Brava, medidas restrictivas,
de momento referidas al paso de camiones,
pero que evidencian u na situacion de congestión
de rutas realmente preocupante.
Tal vez por ello pueda formularse una
pregunta respecto a loS años de plena uti-
lización practica de este Plan de Accesos.
Digamos en primer lugar que el Plan ha sido
providencial, pues sin él, los colapsos circula-
torios habrían apartado a buena parte del
turismo de nuestras costas. Digamos tamb ien
que estas carreteras resultaran magnificas a- la
hora de promocionar este turismo invernal con
el que tanto se trabaja, y que la mayoría de
ellas todo el año seran suficientes para las
nece'sidades de tráfico que registraran.
Ahora bien, es evidente que ante la
situacion que en trafico se da en Gerona,
y de forma especial sobre la costa, podemos
-pensar en unos límites de plena . utilidad de
alguno de ta les accesos. Los factores a que
aludiamos son los siguie~tes : estar en u r a zona
de la máx ima afluencia túrfstica de la penin-
. sula. Tener en la provincia y "sobre la costa el
puesto fronterizo que mayor movimiento de
vehículos registra en España (4 · millones en
1972). la gran afluencia de vehícu los que sobre
la Costa Brava, lanza Barcelona y su provincia
y f inalmente somos la primera provincia pe-
ninsular, y la segunda de España, en indice de
perspectivas de aumento, de todo ord_en . en
Pensemos, por ejemplo, que el crec1m1ento del
parque provincial esta, ~m estos momentos en el
orden de unos 300 veh1culos por semana. Y cu-
antos de ellos no estan o iran a la Costa
Brava? J
Tal vez convenga senalar que estos tra-
mos mas conc nurt er idleojsandoe,baeur atonv1s,aesr oe nv1'ua ns rfau;p1t"udraos
no excesivame
para que sean auténticamente eficaces.
LA VIA RAPIDA .,BLANES- PORT-DOU
Un gran y llorado ingeniero gerundese,
Don Federico Macau (E.P.D.). fue quien puso
sobre el tapete una obra que, de momento, no
ha pasado del terreno ideal, pues apenas si habíá
estido técnico alguno, en ·que 'la concibiera
el señ'or Macau. Se trata de la construcción de
una vía rápida, o autovía, sin ser necesariamente
una autopista, en una palabra, que a modo
de cornisa circulatoria, recorriera toda la Costa
Brava. Arrancando desde Blanes, y term inando,
justamente en la frontera de Port-Bou .
Evidentemente, se trata de una obra de
grandes proporciones, Y de grandes costos.
Esto es evidente. Pero , no se tra.ta de un su eño ,
;
sino que es perfectamente ~os1ble. Mas aun si
pensamos que 9asta Matara ya llega la auto·
pista, que podna t ener una hermosa continui-
dad a lo largo de El Maresme antes d e entrar
e n la Co sta Brava.
No se t rataría, tampoco, de que recorriera
el borde mismo de nu estras playas, sino que
la acercara t anto a Europa, co mo a Barcelona
los dos gra ndes «proveedores» de tu ristas qu~
tenemos. Y no se t rataría t ampoco de que
recorriera e l bo rde m ismo de nu estras playas,
Unicament e con que autor izase a la in iciativa
pr ivada a empre nder el trabajo, c reemos que
si no ha fa ltado el d inero para tlaasr 1"aa uqt oupe isutansa,
con mayor razo; n, tampoco fal
obra q ue e n d efi nitiva es lo que esta pidiendo
a gritos el tráfico q ue ya soporta la Costa Brava.
JOSE. V. GAY