Page 7 -

ote t

"jALTO

LA P R O F E S S O ! " "La procesión, aquel Jueves Santo, no iba completa.
Era ya hora de salir del templo y todavia algunas fami-
lias y cofradías, por en^rinas entre ellas o con el pà-
rroco, no liabían mandado a la Iglesia su respectivo
" M i s t e r i " o paso de la Pasión del Seiior. El pàrroco njo
quiso esperar mas y dispuso que la procesión saliera adeiante, como fuere. El alcalde lo
entendia de otro modo y mandó al alguacil quien, levantando la vara frente a los gonfa-
lones, dijo con el tipico acento del castellano viejo que lleva muchos anos entre nosotros:
";Alto la professo!". Y la procesión siguió adeiante. "jAlto la professo"! repitió el fun-
cionario levantando mas la voz y la vara. Tanipoco logró nada. Entonces don Esteban
Vilallonga —"L'Alcalde Lleganya", de grata memòria— fue personalmentc, puso en el
suelo, atravcsada a la via pública, su vara de carey con pufio de oro. y dijo al rector:
"Si quiere Vd. seguir adeiante, habra de pasar por encima de mi Autoridad". Y la pro-
cesión VOITÍÓ atràs, h a s t a que renació la normalidad y la c a l m a " . (Efemèrides de la Villa).

L LOBET DE MAR està desconocido. Poco tiene que ver albayalde. Hay en la plaza mayor un rótulo en forma de
30n el Lloret que fotografiaron en Pepito Vila y l'Er- flecha que indica: "Templos y Museos". Tienen biblioteca,
nesto Xifra, cubiertas la màquina y la cabeza con un conferencias y hasta Cine-Forum. Una extensa comarca agrí-
pano negro. Ya no se ven —ya no existen^ "El Coro", "Can cola y ganadera o industrial, asegura. "plogui o nevi", la vida
C a d e r n e r a " , el "Cementiri Vell"... Ni el campanario de la y la tranquilidad de esas poblaciones de cinco o seís mil
Iglesla. ni la Casa de la Villa, ni ei Colegio "de las Prancesas" habitantes. Pueden, esas poblaciones, ser comparadas a aque-
mantienen ya en el conjunto urbano su antigua preponderàn- lles listos operarios que saben hacer de todo: de lampista, de
cia. Gigantescos cubos de paredes blancas con agujeros cua- carpintero, de albanil... Lloret, en cambio. se està convirtien-
drados. se levantan por doquier. A muchos les dura poco el do en el obrero B - X 64 de la producción en cadena, que sabé
gozo de ver el paisaje desde su cuarto. En esta loca competi- hacer como nadie el tornillo 704,862. però olvida la màquina
ción todos conjugamos, mas o menos de acuerdo con las orde- a que va destinado. Quiero decir que aquí podemos saborear
nanzas, el verbo de moda: " Y o te tapo, tu me tapas, el nos un faisàn trufado, tan bien como en París, en cincuenta res-
tapa, nosotros os tapamos..."; y en vez del m a r o de la mon- taurantes, y hemos de ir a fuera por un ovillo de cordel.
tana, sui'ge de súbito ante nuestro balcón un panorama de
tochanas. Empezamos a padecer los efectos de la especialización.
iQné hariamos con veinte mil c a m a s y díez mil m u n e c a s de
Después de algun tiempo de no ir a un barrio, nos cuesta Chiclana, si algun dia "Iban mal dadas"?
reconocerlo. Solo unes "puntos de referència" todavia en
pie, cada dia mas escasos. nos permiten reconstruir con la Nos lo jugamos todo a una carta, y algo se nos sube a la
imaginación toda una calle, tal como había sido, de la misma garganta cuando hay crisis en Berlín, pànico en Prancia, o,
manera que una vèrtebra y una pezuna permiten al paleon- sencillamente. cuando en Inglaterra suben demasiado los
tólogo reconstruir un animal antediluviano. preciós del pasaje aéreo hasta Perpignan.

—Mira, tú! Aquí devia ser a can Bailon —exclamamos Lloret de Mar es actualmente un brillante de ricas aguas,
como si acabàramos de hacer un descubrimiento. Y otras montado al aire.
veces:
Ahora estaria bien sentarnos un rato al borde del camino,
—Goita. tú! Aquí era el camp d'en Mamiplora. Y decimos para digerir el atracón; para cosechar el fruto de lo que
era porque ya està cubierto de casas. Todavia el antiguo pozo hemos sembrado, y meterlo "al sac i ben lligat". Detenernos
y la noria estorban el transito enmedio del vial. para dejar, por lo menos, sequen las paredes de las habita-
ciones recién construidas. para que a los pobres turistas no
Se ha levantado mucho y se ha consolidado poco. Como les coja el reuma. Y atender un poco a la fisonomia moral y
un signo material de esta situación me hablan de alguien a tradicional de la Villa, que se nos va de las manos. Sin ella
quien los azulejos del cuarto de bano le caen encima, cuando Lloret corre el riesgo de aparecer algun dia en las guías como
el vecino, que tiene mal genio, riüe con su mujer. un maraviíloso "Complejo turistico y residencial situado en-
tre Blanes y Tossa".
Sigueu edificàndose hoteles, bloques de apartamentos,
colonias de bungalows; siguen abriéndose tiendas y mas tien- No. La procesión —^la m a g n a procesión turístico-hotelero-
das de toreros y panderetas. Me dicen en el " D i s c - C l u b " que comercial-inmobiliaria. de Lloret— no va completa. Hay que
mas de un inglés se va disgustado porque no hay "sardanas atar muchos cabos y esperar a que hagan iuz a muchos "Mis-
con castanuelas". Estamos haciendo, quizàs sin darnos cuen- teriós". La vara de nuestras conciencias habría de levantarse
ta, una "Villa de Uniforme". en alto, y el espíritu de la Villa, con acento influido por t a n t a
colònia " d e provincias". deberia gritar una y otra vez como
Hay pequenas ciudades que, dentro de su modèstia, tie- el alguacil de antano: "jAlto la professo!".
nen de todo. Son algo acabado y estable. Saben dónde les
graduaran la vista, dónde les arreglaran la Radio en pocas EbTEBAN F A H R E G . \ S Y B A R R I
lioras, dónde podran comprar unos muebles o un paquete de

—7 —