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Ha un año dijimos y aquí lo rer
etiremos: nuestro programa es
andera de paz y de concordia en-
re todos nuestros semejantes. Na- FINIS CORONAT OPUS,
a de política; nada de contiendas
ersonales. Respetamos al nombre
ualesquiera que sean sus ideas en f RiLLANTE aspecto presenta-
ste punto, y procuraremos no he- ba la sala de vistas de nues-
irle. Amamos la paz del pueblo tra Audiencia Territorial,
orno la amamos en el seno de el 19 del pasado Diciembre;
Luestras familias y rechazaremos
leí periódico cuanto tienda á pert-
urbarla. pues si bien la concurrencia, no
Nuestra bandera ostenta siempre era numerosa, en cambio el radian-
os lemas de la Moral Católica pu-
•a, sin mistificaciones de ninguna te' sol dé la justicia extendía sus
ispecie y llevando por remate abra- dorados rayos sobre nuestros dis^
cado ai signo de Redención, el sím- tingüidos amigos; que creían los
bolo de la caridad y amor £ nues- solitarios serian víctimas de sus lo-
ros semejantes*, ; cas ambiciones. '" = •:
Nuestro:pal a nque son las eienr Vimos un nublado, que cobijaba
%>ias. desarrolladas dentro deí -an-
churoso campo de. esam-ísma mo- & los decididos campeones litigan-
ral; y por recreo tomamos, la lite- tes, notando la ausencia del señor
ratura en la escuela de la civiliza- Sánchez, que se nos dijo habia sa-r
c i ó n ^ Quenas costumbres. í ; lido para Andalucía forzosa ó yo-
Creemos .seguir un buen camino, luntariamente.
y esperamos coñudamente que eí
público coronará nuestros esfuer- " ..Vimos tánibien al'Srl Giró, en.el
zos; y aumentando con mas nom- exterior de la Sala, con la oreja per
bres la lista de suscricíon,; nos evi- gada al dintel de la puerta, hacién-
tará, en, el presente año ¿pérdidas dose cargo, según se comprendía
por sus diferentes impresiones, de
materiales ya que de buen grador y la lectura objeto delTitigi'^v
sin el interés de retribupión alguna,
Al tomar la palabra él distingui-
gustosísimos y contentos trabaja-
mos para él. V
do jurisconsulto Sr. Sol, abogado
; L a Redacción. defensor de los apodados accionis-
tas de los ex ferro-carriles (econó-
micos de la Selva y Ampurdán, nos
pareció que Tirios y Troyanos re-
tenían hasta el aliento para oírle.