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EL LLORETENSE

teza y de abatimiento parala jovonPilar, la pa-     —Nada temas, le dijo ella, no quiero repro-

só ésta en delirante insqrnpio.                     charte cosa ninguna en este momento para tí

      A las nueve próximamente despertó de.su tan feliz y para mí tan desgraciado. Solo vengo

sueño y ya no pudú pegar "sus párpados. Una á despedirme de tí antes de que parta de tu l a -

luz de aceite alumbraba débilmente su aposen- do para siempre.

to y en medio del silencio que reinaba, Pilar di—   —¿Te ausentas? ¿Y á dónde vas?

rigfa su mirada incierta y vacilante hacia todos    —Al cielo.

lados cual si tomase las sombras de los mue-        —¡Morir!

bles que se proyectaban en las paredes como si- —SI, de dolor jay! la vida se me e s -

niestros y aterradores fantasmas.                   capa siento pesados los ojos dijo asoman-

      Su cabeza ardía y su corazón parecía querér- do en su hermoso rostro la palidez de la muerte.

sele saltar del pecho. Tenía ííebie. Más de una     —¡Cielos! gritó Emilio fuera de sí.

vez había entrado su madre y pronunciado junto      La vida no podía continuar en tan tierno va-

a ella palabras de consuelo.                        so. Pilar entre tanto había dejado caer su cabeza

      Al día siguiente se levantó muy temprano y en los brazos de Emilio.

manifestó deseos de asistir á la boda de su ami-    Como por resorte, el módico había aparecida

ga. La madre trató de disuadirla de tal empeño, junto, á ellos.

pero ella aseguró que tal vez su enfermedad la      —Todo ha concluido, elijo el doctor con tono

mataría si le privaban de pasar el día al lado grave, Pilar vive ya en la eternidad.

de la que amó como una hermana.         J¿                               KDUAI\DO S.WNZ NOGUICRV.

Si el lector nos permite, pasemos como en                        ^^

alas del viento de la casa del dolor á la.del pla-

cer.                                :,                 LLORET EN LO ANY 1 7 1 6

Multitud de distinguidos convidados felicita-

ban á los jóvenes esposos. Todo parecía rebosar                  {Continuación.)

felicidad. Las múltiples penas que afligen á la

humanidad estaban allí por un momento olvida-           37.—En Joseph Bül-lloch, cap de casa, de 40
das, casi ignoradas.                                anys; tó muller de 35, una filia de nns 14 y tres cria-
                                                    turas inenors de 12. Son ofici es anar á pescar y tre-
    Elisa y Emilio, los héroes de la fiesta se mi-  ballor lo que trobn pera fer.
raban con amor. Poro aquellos dos corazo-
nes que so consagraron un día el fuego de su            38.—Na Liúda Fdbregas, viuda, cap de casa, de
sincero afecto, y para quienes habla ya llegado     algúus 60 anys; tó un fill casat, ab tres criaturas
el ansiado momento de su felicidad, unidos con      petitas que ninguna arriba a 12, y té una filia de
el sagrado lazo conyugal para vivir eternamen-      24. Lo arbitre de son fill es pescar y tivballar una
te, parecían envueltos en una nube de tristeza.     pesse que té.

                                                       39.—En Garau GuiñarI, cap de familia, de al-

¡ Ah !..... es que guardaban un recuerdo tris- g-úns 35 anys,* té muller de 27 y dos criatnretas. Son

te; es que en el éther de sus jó venes cerebros flo- ofici es pescar, tirar lo arl y treballar si troba.

taba una imagen fatídica.                           40.—En Joseph Gali, cap de familia, de cerca 45

¡La de Pilar 1                   :                  anys; tó muller de 34 y dos criaturas inenors de 12.
                                                    Son ofici es pescar y anar al aricar ser home po-
¿Cómo no asistía á la fiesta? Estaba enfer-         bre.

ma, es verdad, pero la distancia que debía.reco-        41.—En Joan Domenech y Gainarl, cap de fami-
                                                    lia de algi'ins 40 anys de edad; té muller de 25 y tres
rrer desde su casa, la podría muy bien en co-       criaturas que no arriban á 12. Son ofiei es pescar y
                                                    tirar lo art.
che...
                                                       42.—Na Cristina Juera, viuda, cap de familia,
    La tarde espiraba; el banquete iba á termi-     de edad algúns 40 auys. Son ofici es anar á vendré
nar.                                                puntas.

Multitud de luces brillaban por. los salones           43.—"En Salvador Cunil!, cap de casa, de 40 anj's;

de aquella casa tan feliz, y los invitados se

agrupaban en derredor del piano en un ángulo

del salón.                                          tó muller de 46, un fill tle 14 y tres dealtrasque no

    Elisa, grandemente celebrada por su vibran-     arriban a 12. Son ofici es pescar y anar al art.
te y hermosa voz, iba á cantar.                         44.—Na Catarina Maig, viuda, cap de casa, de

    Emilio cruzaba un pasadizo, cuando de re-       65 any?; té una filia viuda qual té una filia de 16
pente vio ante sí la figura de una mujer vestida    anys y dos filis: lo un do 14 y lo altre de 11. Son
de blanco.                                          ofici es fer puntas y anar k pescar sos nets.

Era Pilar.                          ••                  45.—En Antoni Garriga, viudo, cap de casa, de
                                                    82 anys; té noia ques viuda y un net de 14 anys. Es
    Emilio no pudo contener un movimiento de        son ofici fer pescar y trevallar un poch de térra que
terror y de admiración.                             té.
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