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. EL.LLORETENSE

oconseja otorgar á los ingleses,. España no pue- Cataluña se opone, pues, enérgicamente a l a

de ni debe hacer latas concesiones á Inglaterra; celebración del modus vivendi, nó porque sea

lo que sí necesita, lo que le conviene, lo quein- egoísta, como dicen algunos que la descenocen,

dudablemente redundará en beneficio suyo, es sino porque es la provincia de España más in-

proteger en toda su ostensión los diversos r a - dustrial y más rica y no puede menos que com-

mos de la actividad humana y fomentar el des- batir todas las medidas que quieren llevarla á

arrollo de la riqueza pública,                      la ruina; porque es la provincia que compren-

Necesitamos protección hasta que nuestra de mejor los intereses de nuestra nación y que

industria, nuestra navegación y nuestro comer- por estar más elevada sentirá más la caída.

cio estén en condiciones tales que puedan desa-     Para concluir, diremos que el modus vivendi

fiar la concurrencia extrangera, tratando con       ataca los intereses de nuestra patria y conduce
ella bajo la base de la más estrícta_igualdad.      á su ruina industrial, Y desengañémonos; con
Solo cuando la industria nacional esté en su        la industria se ataca el comercio y la navega-
completo desarrollo,, podremos conceder á In-       ción y con el comercio, la navegación y la in-

glaterra el trato de la nación más favorecida; dustria se.ataca, la agricultura, por la sencillí-
solo entonces podremos borrar las tarifas pro- sima razón de.que sus progresos y sus caídas
tectoras que señalan los derechos que deberán son solidarios. Para que un país sea envidiado,
satisfacer las mercancías extrangeras que.en-' rico y floreciente, es preciso que tenga mucha
tren en nuestro país y dar á esos derechos de agricultura, mucha industria, mucho comercio
aduana un carácter puramente rentístico; solo y mucha marina, que son la condición sinequa
entonces podremos borrar mercantilmente nues- non del poderlo económico. Una nación sim-
tras fronteras; solo entonces podremos ser li- plemente agrícola, por más que otra cosa sos-
bre-cambistas. En el entretanto, busquemos y tengan los doctrinarios del laissez faire, laisses
pongamos en ejecución los medios que nos con- passer, será siempre pobre y miserable, y do
duzcan á la consecución de este fin;, aproveché- quier que la miseria impere no cabe progreso

monos de las enseñanzas de la Historia escar-       económico ni político, y lo que no se mueve
mentando en cabeza agena; no matemos la in-         progresando, termina muriendo.
dustria española haciendo lo que hizo Portugal
en 1703, es decir, no celebremos un tratado de                                         JOAQUÍN LLUHÍ RISSECH.

Methuen que'arruine nuestra industria y nos                          Sudón literaria.
conduzca al servilismo comercial; fomentemos

el desarrollo de nuestra industria y • no la que-

ramos nunca estacionaria ni menos tributaria        U CRUZ DEL OOLQOTÁ.
de la de una nación extrangera; seamos, en fin,

protectores y defensores de. nuestra madre p a -

tria. . _ • :. :..':• • .• • . . - . • ! . . . í¡.                   . i.

     Si fuéramos tan proteccionistas en la prácti-              ENTRO los viejos y soberbios muros de
 ca como debiéramos, no hay duda de que la in-                  Jerusalém levanta sus crispados picos
 dustria, el comercio y la navegación de España
 estarían al nivel en que se encuentran en las                    el magnífico y suntuoso edificio de
 más adelantadas naciones. Cataluña sobre todo                     Sión. Animada concurrencia había
serla hoy poderosísima y mucho más rica de lo       aquel dia en el recinto del templo; semblantes
que es actualmente, si se la hubiera protejido      agitados veíanse por doquier; confundíanse en
tanto como han ido exigiendo sus necesidades.       interesante conversación los sacerdotes, escri-
 Para afirmar esto, nos fundamos en que poco        bas y rabinos: oscurecía; ocho vibraciones so-
después de formar, en tiempo de la reconquis-       noras dieron fin á aquel torbellino de. palabras
ta, un Estado y una nación aparte, distintos de     y fatídicas discusiones.
los de Castilla y León, Aragón y Navarra, Ca-
taluña ya se distinguía por su comercio y porsu         Cada uno de los presentes hasta el número
industria; ya era el granero industrial de losde.   de veinte y tres ocuparon su sitio. Hanascí sen-
más Reinos de España, mereciendo gran consi-        tado en el centro del semi-círculo presidía el
deración en ella y en el extrangero. Cataluña no    gran sinedrio; á su derecha el anciano Ab, y á
necesita más que protección y apoyo, para nive.     su izquierda el viejo Hacam. No tenia sin em-
larse con la misma Inglaterra, toda vez que su      bargo este tribunal facultades suficientes para
industria está bastante adelantada; necesita po-    castigar á los falsos profetas y á los enemigos
ner la ultima piedra para que esté terminada la     declarados del César.
obra de su poderío industrial.
                                                        El gran tribunal, ó el tribunal mayor, com-
                                                    puesto de todos los príncipes de los sacerdotes,
                                                    estaba también á la.sazón reunido en el sine-
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