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EL LLORETENSE.

•en la literatura brilló la antorcha de la verdad piedad, hace que hasta el incrédulo se sienta

y guió al pensador por el océano de sus inves- confundido en estos días ante la imponente ma-

tigaciones; y penetrando en el seno de la fami- nifestación de los verdaderos creyentes.

lia, constituyó la.dulce armonía del amor y de Nosotros como fieles cristianos abrigamos

la fraternidad. la firme seguridad de que nuestra sacrosanta

Pero... ¡triste es decirlo!... esta humanidad Religión es superior á toda idea política y so-

redimida por el mismo Ser que la ha creado, se cial, y basta por si sola para regenerar al mun-

levanta orgullosa con su ofuscación para juz- do. Que la influencia de las doctrinas de Jesu-

gar en su pequeño criterio verdades tan subli- cristo será eterna y preponderante sobre lasctó-

mes, se levanta orgullosa para enaltecer un ra- biles teorías délos hombres y siempre habrá en

cionalismo delirante. la tierra ojos fieles, piadosos y devotos que con

Algunos hay.que apartados délas prescrip- profunda gratitud dirigirán conmovidos sus mi-

ciones y del sentido de la Iglesia Católica, se radas hacia la cumbre del Calvario, siempre ha-

arrogan el título de propagadores y defensores brá oídos que atentos escucharán resonar en

de la doctrina del Salvador y no aciertan á sos- los aires aquella sublime y eterna lección del

tenerla en sus amplias y divinas teorías. divino Maestro en que alejando del alma toda

Pero la verdad es siempre la verdad; y así idea de guerra, odio y rencor nos invita piadoso

como en un día,tormentoso, no porque el nu- á la fraternidad y al amor de nuestros seme-

blado oculte la luz del sol, deja éste de existir, jantes.

así también existe el Sol de la divina Sabidu- EDUARDO SAINZ NOGUERA.

ría tras las nubes que le opone el. absurdo ra-

ciocinar de los pretenciosos.

Tampoco faltan en nuestros días quienes EL MODUS YIYMDI.
llamándose cristianos pretenden evidenciar que

la Religión Cristiana es insuficiente por si sola II.*
para el desarrollo de las sanas ideas y de los

principios fundamentales de la sociedad. Con- NTRANDO ahora en el modus vivendi,
sidéranla, no como el preliminar supremo de veamos si es favorable á los intereses
ésta, en general, no como la base de toda cons- del comercio, de la industria ó de la
titución, sino como el auxiliar de sus ideas que
nada tienen de divino y muy saturadas están de navegación españoles ó si es, por el
terrenales ambiciones. contrario, desfavorable á los mismos. Creemos
que es perjudicial para España porque ésta no
La historia de diez y nueve siglos echa en puede luchar con la poderosa Inglaterra; por-
cara su error á estos utopistas modernos: aca- que la' industria, el comercio y la navegación
bamos de ver que la idea Cristiana, escudo del ingleses tienen el vigor y la fuerza del hombre,
derecho individual, símbolo de progreso, signo mientras que la navegación y el comercio y la
con que se distinguen los pueblos civilizados de industria de nuestra patria tienen la debilidad
los que yacen en el atraso y la ignorancia, bas-
tó por si sola para producir en aquella época y escaso desarrollo del niño; porque la indus-
pagana la gran evolución que cambió la faz tria inglesa se basta á sí misma y está en bue-
del mundo. nas condiciones para luchar con la competen-
cia extrangera, al paso que la industria espadó-
¿Porqué, pues) se.pretende posponer su in- la necesita tutela y protección que equilibren y
fluencia, su capacidad, su poder divino y eter- contrabalanceen la superioridad de las fuerzas
no á las ideas y los poderes de Jos hombres?... económicas de las demás naciones. El modus
¿Porqué, pues, se pretende rebajarla al nivel vlüendi, con la cláusula por la cual España
de los políticos ideales, tan efímeros y perece-
deros como los cerebros que los engendraron?... otorga á Inglaterra el trato de la nación mfts
favorecida, es contrario á los intereses naciona-
Porque el cristiano, dominado por ellos apar- les, porque aquella ha celebrado tratados con
ta su vista de la Redención, olvida la magnani- otras naciones menos adelantadas que la ingle-
midad del Santo Mártir del Gólgota y desoye sus sa y no puede tratar con esta como con aque-
últimas palabras en que convoca piadoso a l a llas bajo el pié de la igualdad. Concediendo el
fraternal unión de toda la gran familia humana. trato de la nación más favorecida á Inglaterra,
el modus vioendi ata las manos de España para
No fulmina, Jesucristo en la Cruz, anatemas celebrar convenios mercantiles con otras nacio-
de venganza, ni rencores contra los que le ul- nes, á las cuales, por ser menos adelantadas
trajan y martirizan: les perdona en su infinita que la poderosa Albión, puede hacer concesio-
mansedumbre; y despertando en nuestras al- nes mucho mejores que las que la prudencia
mas, conmovedores sentimientos de amor y de