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Dentro de esta cantidad, las operaciones Calidad y cantidad, . esta es la cuestión, pocos yates privados en la Costa Brava.
vienen controladas, cada temporada de forma
mas clara por los famosos "tour-operators",
de .los que se han dicho muchas cosas. Re-

mitimos al lector el libro "El crac turlstico de
la Costa Brava" de Arseni Gibert, editado
por la Cámara de Comercio de Gerona. Para

bien o para mal, lo cierto es que los "tours-
operators". en efecto controlan una . impor-
tantfsima parcela de nuestro turismo. Control

que no se refiere exclusivamente a enviar

mas o menos gente aqui, o a Yugoslavia. Su
poder llega a los hoteles, agencias locales, y

por extension a las salas de espectáculos, plazas
de toros etc.

No creemos que_sea ·hacer nin~ .des-
cubrimiento si decunos ·'!ue el colonialismo

economico del sector tur1Stico español, y la
Costa Brava no es una excepción, es abrumador.
Una revista especializada, ·afirmaba que solo el
36 por ciento del negocio turlstiéo; en sü amplio

contenido estaba controlado por los españoles.
Ignoramos en que argumentos y cifras se

basaba para hacer tal afirmaci6n. Pero, lo

cierto es que el colonialismo existe· .y de
forma creciente. Y de momento nos toca
bailar al son de la cantidad ·de ¡ente; del

¿dónde va Vicente? , lo cierto es qÚe este
año, según las estimaciones oficiales, por cada
español habrlÍ venido un turista extranjero.

Y el horizonte, sigue siendo el mismo,
es decir, mucha gente, que logran qµe lall cifras

de ingresos sean respetables. Pero, son cifras,
que proporcionalment«'. otros ·pai'seS·l:ogran ·con ·
muchos menos turistas; ··y en ·consecuencia

con menos· capital. ·

LOS ESPECTACULOS Caras conocidas en el verano-73, Kroll y Stúy, famosos jugadores del Aiax . recih,•n ,~1
homenaje de Lloret
Un aliciente necesario para el turismo es
una buena cartelera de espectáculos. También
aqui la Costa Brava, adolece, por lo general
de muchos espectáculos, aunque no todos·de la
calidad necesaria. Especialmente en aqueUas
estaciones donde la masificacion turística es
especialmente acusada, resulta difícil dar con
este espectáculo de calidad.

Todos los empresarios que hemos tenido
ocasión de consultar durante la temporada
nos han coincidado en afirmar que han sido los

clientes españoles los que han salvado el negocio.
Una serie de nombres y de firguras impor-

tantes han desfilado por la Costa Brava, pen-
semos en un Raphael y un Julio Iglesias,
Dolores Vargas, Charles A:znavour, Maruja Ga-
rrido, Josephine Baker, Peret, Joan Manuel
Serrat, La Trinca, Mary Santpere, Mari Trini.
Camilo Sesto, Joan Capri, Jose Rigoli, Santi
Sans, Joaquín Gasa jr. y un etc. impresio-
nante, todo ello en poco menos de cuatro me-

ses.
El flamenco sigue siendo plato obligado

con paella y sangrías, y corridas de toros. Y
también aqui los males de siempre, poca calidad
e n medio <l e muchos espectáculo~ . Salvemm
aparte de los nombres ya señalados, la sensacio-

nal actuac'1ón d t: AnlollJU GaJt::. . l· lu ra Alba 1...111,

Maria Rosa y poca cosa mas. Tenemos que para
muchos de nuestros visitantes extranjeros el
haber acudido a un espectáculo flamenco en
la Costa Brava, habrá sido no enterarse de
nada de lo que es auténticamente el flamenco.

En cuanto a los toros, con las cuatro
pl :l7 a ~ en act ivo <l e nu estrn provin cia ~·· • n n .
vierte en capitalidad taurina nacionaJ. Pero

u11..i vo::L 111a:. t::. la111u:. a lll t: lo:. probl t: ma:.. J e ..:a·

lidad y cantidad. Pensemos que ciertas plazas
de la provincia, no cuentan para los matadores
a la hora de hacer el recuento finaJ de la
temporada. Pese a que existe un reglamento
que es un aut~ntico código, bien se dice
aqui que "hecha la ley hecho lo demás".
Como es te es tema ca ndente y que en:-egu1cla
leva nt a resquemores y malos entendidos vamos
a dejarlo aquí. porque ~ hu en e1llt't1J t•dor
pocas palabras bastan.

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