Page 7 -
P. 7

POLÍTICA

                                               y deípués de tanto trempo, no se ha llegado aún a una conclusión satisfactòria? Por otra
                                               parte, Rusia ya ha dejado un vislumbre sobre el pacto de no agrcBíón entre los países de
                                               la N.A.T.O, y los que integran el Pacto de Varsòvia. Esto es dar de antemano por per-
                                               dida la unificación de Alemania. Admitimos este pacto siempre y cuando en Alemania
                                               Oriental hayan unas elccciones libres; de no ser así, no se puede llegar a una aolución.

                                                     Estàs causas son mas qua íiindadas para que el Pacto de Moscú no sóío no nos aca-
                                               be de convèncer sinó de inostrarnos poco opdmistas hacia esa Ilamada «puerta abierta»,
                                               Por el contrario, la puerta esta cerrada, Totalmentc cerrada. La esperança ha puesto otra
                                               vez su nota de colorido en esta monòtona tensión nuclear, Una esperanza inuy de si-
                                               glo XX. con una autèntica angustia vital.

                                                                                         jOAQUIN ESCUDERO CUEVAS

                                               i

       De Gaulle: La espina de Europa          U. S. A . ;                        Kennedy. —No tanto como usted, ten-

prensa inmediata a la firma del Pacto, La                   • • . dra que aprender.
razón es tan poderosa, tan aplastante, que
huelgan comeníarios. Francia y con ella el        Dialogos humorísticos                           Explesión sideral
Mercado Común, ticne que tener su fuer-
za atòmica.                                       No todo van a ser malas caras y             Kennedy, —-/No le interesaría que los
                                               desaires. Kennedy y Kruschev han sa-        EE. UU. y la Uniòn Soviètica llegaran
   Ni Alemania ni Itàlia pueden tenerla. La    bido coger esa faceta humorística de        juntos a la Luna?
(iriuiera por resultas de la úJtijna conticn-  la vida como un alto, una pausa, en
da, la segunda por su sítuacíón econòmi-       sus conferencias de alto nivel. En me-         Kruschev. ^Nyet. (No).
ca, que no le perniite el lujo de crear otro   dio de esa enorme respocssabilidad de          Al cabo de dos anos es Kruschev el
presupuesto nacional. Los Países Bajos no      la fuerza nuclear, responsabilidad que      qu2 intenta atraerse a ios E E . UU, pa-
ticnen capacidad suticiente para ella. Però    ellos mismos y las circunstancias han       ra una ncción conjunta.
todos pueden colaborar. iPor qué no crear      forjado, surge la nota casi còmica. Pe-
un fondo entre todos los países del Mer-       rò la sagacidad de ambos no les hace                   L.aa ee<dad
cado Común de acuerdo con las posLbili-        perder, dentro de esa comicidad. c!
dades de cada uno de ellos? Resulta eno-       hueco por donde se entrevé fàcilmente          Kruschev. —Si yo fuera tan joven
joso pensar en forjar otra arma, con sus       sus respeccivas ideotogias.                 como usted dedicaria mas energia a la
presupuestos astronómicos, cuando existe                                                   causa comunista, Aún ahora a los se-
tanta gente, incluso en Europa, que vivcn         Los primeres contactes                   senta y siete anos, todavia no renun-
con tanta penúria e incomodidad. La solu-                                                  cio a competir.
ción la ha dado De Gauüe, jDestruir todos      Ideologia:
esos ingenios nuclearesl De no ser asi, de        Kruschev. —Si Kennedy hubiera na-           Kennedy, —ïQuè hacia usted a los
nada sirven las suprcsiones, ya que Europa                                                 cuarentfi y cuatro afios?
se encuentra en una inferioridad absoluta,     cido bajo ia hoz y el martillo habría
inferioridad que ya empieza a ser notòria      sido un buen comunista.                        Kruschev, —Era jefe de la comisión
en otras facetas que no estriban solamente                                                 de pianos de Moscii y miraba al futu-
en la de la Euerza.                               Kennedy. —Si Kruschev hubiera na-        ro cuando lucra la cabé sa del poder
                                               cido en Iowa podria haber sido un po-       comunista,
     La puerta està cerrada                    litico local.
                                                                                              Kennedy, —A los aesenta y siete anos
   La gran esperanza del inundo ha con-              Primavera de 1961                     me gustaria ser el jefe de la comisión
sistido mas que en la firma del Pacto en lo                                                de pianos de Boston.
que han denominado «puerta abierta» para       Los crrores:
otras conversaciones favorables que pue-          Kennedy, —Nosotros admïtinios nues-         Kruschev. —iO tal vez de todo el
dan disminuir esta tensión actual. Desde                                                   mundo?
hace unos meses se halla reunida la con-       tras equivocaciones. íAdniiten ustedes
ferencia de! desarmc en Ginebra. íEs que       alguna vez las suyas?                          Kennedy, —No, Boston seria sufi-
podemos Cener esperanza en este Pacto                                                      ciente.
cuando en el desarme que es fundamental,          Kruschev (prontamente). •—Admitimos
                                               las de Stalin.                                 El celex-rojo, mecanismo automàtico
                                                                                           que pone en comunicación a ambos di-
                                                  Kennedy. —Esos crrores no son su-        rigentes para evitar un mal paso en lo
                                               yos.                                        referente a la fuerza nuclear, puede ser
                                                                                           también objeto presencial de dialogos
                                                  Confl icto ruse-chine                    humorísticos de este tipo entre estos
                                                                                           grandes de la política mundial. El te-
                                                  Kennedy (cita provcrbios de Mao          lex-rojo, a pesar de la bondad con que
                                               Tse T u n g ) . •—«El poder politico crecc  se ha creado, entre bromas y veras, no
                                               en el poder de los canones* y «El via-      creemos que sea un factor importante
                                               je de mil millas comienza con un paso».     para exterminar ese grandioso peligro
                                                                                           que se cierne sobre todos nosotros: La
                                                  Kruschev. —Usted parece saber mu-        guerra nudlear.
                                               cho acerca de los chinos.
                                                                                                                                               E.
                                                                                               (De la prensa diària,}

                                                                                           -7
   2   3   4   5   6   7   8   9   10   11   12