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                                                                                                                      "EL DORADO"
 AMBRIOX
                                                                                                       H Las leyendas y mitos sobre tesoros
                 0                                                                                   escondidos y emporios de oro tienen remo-
                                                                                                     ti'sima antigüedad. Piezas de gran belleza
lM™íM3                                                                                               fueron buscadas y encontradas por los a-
 n _W                                                                                                ventureros afanosamente durante todas las
                                                                                                     clvillzaciones, en Colòmbia sede de sorpre-
                                                                                                     ses y tierra exòtica, la legendaria existència
                                                                                                     de ocultas riquezas fue aliciente de las mas
                                                                                                     bravas hazaflas conquistadoras en su bús-
                                                                                                     queda por el preciado tesoro de "El Dora-
                                                                                                     do".

                                                                                                              De aquellas aguerridas y ricas tribus
                                                                                                     quedan hoy reducidos grupos con caracte-
                                                                                                     n'sticas muy distintas a las de sus antepasa-
                                                                                                     dos, fruto sin duda de su desafortunado en-
                                                                                                     cuentro con nuestra mal llamada, en este
                                                                                                     caso, "civilización".

                                                                                                              Cuando en el ano 1992 commemo-
                                                                                                     remos la mayor azana espanola indudable-
                                                                                                     mente como es el descubrimiento de Amè-
                                                                                                     rica, serà bueno hacer también un pequeno
                                                                                                     examen de conciencia y reconocer los no
                                                                                                     pocos errores cometidos y el desinterès en
                                                                                                     acometer empresas en favor del autentico
                                                                                                     pueblo americano "el indígena".

                                                                                                              Para un mayor conocimiento de
                                                                                                     nuestros lectores, Lloret Gaceta publicarà,
                                                                                                     uno por uno, todos los grupos etnicos que
                                                                                                     existen en la actualidad con sus caracterls-
                                                                                                     ticas y peculiaridades.

                                               Vista panoràmica de la laguna de Guatavita. Parece
                                               demostrado por las tradiciones orales recogidas por
                                               los cronistas y por los hallazgos arqueológicos, que
                                              los mejores orfebres muiscas se establecían en esta
                                              región de Cundinamarca. Junto a esta laguna se for-
                                              mó la leyenda del hombre dorado o gran cacique
                                              que, revestida de oro, celebraba ciertas ceremonias
                                              religiosas.

8 - LLORET GACETA - l ' N * FEBRERO - 1986
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