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PERIÓDICO CIENTÍFICO; LITERARIO Y DEINTERESES GENERALES.
IPixlblícase cada cLos domingos.
Alo I. Suscricióil. "Tloret ¿e Mar 22 de Noviembre de 1885. Advertencias. Núm 24.
En Llor«t tres meses. . . 1 peseta. Las tsuscricíones y anuncio3 pe pagan
En 1« PeninsuU tros id. . 1'25 > pqr adelantado pudientio efectuarlo los
Bitringero y Ultrtmar 1 »ño 10 > señores residentes tuera de lloret. en
sellos dft Correos yletras de fácil cobro
A nuncios i preeios ooBTeneioailes.
AVISO IMPORTANTE. cercana almar, departían con calor un g r u -
p0 d ep e s c í l ( i o r e s . Todos convenían en un pen-
Su suplica átodos los individuos que ten- samiento á pesar dedisentir enmuchos otros:
g-an cupones de cualquiera delos valores era aquél la necesidad deque desapareciesen
cotizables yquieran negociarlos, se pasen los papeles en los cuales se relataban los he-
por elescritorio de D.Eduardo Martínez chos. ¿Pero cómo? Unos opinaban que debían
que tomará cuantos sele presenten Tam- arrebatarse á lafuerza y hacerlos trizas ó
bién paga con beneficio lasláminas amorti- echarlos alfuego; otros, losmás prudentesy
zadas delosbilletes Hipotecarios del Teso- juiciosos, sostuvieron que debía solicitarse su
ro dela Isla de Cuba. Negocia todos los va- anulación con buenos modales. Prevaleció al
lores sorteados delpróximo semestre. final el parecer de estos últimos, y para r e -
cabarlo, nombróse una comisión compuesta
de los patrones José Vehils, Juan Carreras,
Ramón Garriga, Salvador Bandrich y José
Dos páginas de historia, por J. Galcerán.—Lloret de Mar, Domenech alias Tanya.
por lí. Martillo/..—Ordenanzas Municipales.—Sección oficia].
— Crónica de Lloret y sucomarca. — Clónica general.— Presentáronse dichos patrones en la casa
•Charada. — Anuncios. — Pollei/n: La Esclava de su deber, de Juan Quijada y expusieron en términos
(drama, ) ¡torEduardo Saínz Noguera. corteses elobjeto queles llevaba aaquel si-
o—o-o-o-c-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-c-o—0-0 -o-o-o-o— tio. Oídas sus razones, lamentóse el Escriba-
no Buenaventura Cátala de no ser posible en
manera alguna acceder ácuanto pedían. Dí-
joles, sin embargo, que comprendiendo que
IV. los tumultuados obraron sin premeditación,
instigados porotras personas poco menos in-
OSPECHARON .los pescadores que había conscientes, él tenía interés en salvarlos á to-
X^rWftys <luecíado escrito todo lo ocurrido en dos, é interpondría su valimiento y prestigio
^\4 e^ z^guáü yQ116 acompañaba á esta para conseguirlo.
Esta negativa fue como una señal para
narración losnombres de cada uno de ellos.
Les indujo ápensarlo así el acordarse quedu- reanudar el combate. Agolpados muchos t u -
rante su permanencia en dicho lugar, tanto multuados en el'portal de la casa, pudieron
el Escribano como elemanuense José Anto- observar porsí mismos todos los pormenores
nio Font, no cesaban de tomar apuntaciones; de laentrevista; ycomo vieran que el Escri-
preguntando frccucntomento por el nombro bano, secundado por los demás, sonegaba con
de tal ócual pescador. Nocabía dudajlajus. firmeza á romper óquemar los papeles ¡alia
ticia debía exigirles estrecha cuenta de sus- fue Troya! Decían muchos en altas voces¡vo-
actos, viniendo, en consecuencia, á turbar su Um los diners y los2>apers/ Gritaron otros di-
reposo aciagos días deinquietud y amargura. rigiéndose á los dela comisión ¡féuloshi
En elextremo de lacalle de la Torre,más arriar per forsa! Al mismo tiempo unape-