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EL ¡LL0RETENSE
miento; perturbar los órganos digestivos; debilitar el sabor extraño, y en disposición, por lo tanto, de po-
organismo y sobre todo los derlo dedicar al cunsumo.
Pan de avena.—En el congreso sanitario verifica- ' Conservación de flores.—Se han hecho varios ex-
do en Glosgow, ha llamado el Dr. Wallace la aten-- perimentos mas ó menos satisfactorios para conservar
ción sobre el valor comparado -do la harina, bajo el las flores naturales por algún tiempo. Se dice que el
punto de vista de la alimentación. Condena la propeñ^ mejor;ÍBodd de conservarlas perfectamente frescas por
sión del pueblo á preferir la harina más blanca, que "más de'treinta dias, es ponerlas en un vaso de agua
es más cara y nutre monos. Dice que él no ha comidd qué contenga veinte y cinco gramos de cloruro de
pan blanco sino cuando no ha podido procurárselo amoníaco en disolución. Para conservarlas perpetua-
moreno, y desea que se impulse al público por este mente se sumergen en goma líquida no muy espesa,y
camino, porque el uso del pan Marico no es más que se dejan secar al aire libre y á la sombra. Esta capa
cuestión de moda. de goma seca sirve como de blindaje que evita el con-
tacto del aire y hace que1 las flores conserven por
Lamenta asimismo el Dr. Wallace que las clases tiempo indefinido la forma y. los colores tan vivos co-
trabajadoras hayan abandonado la galleta de avena. mo en el momento de arrancarlas.
En su opinión una mezcla de avena y leche hervida,
vale masque el trigo y el pan blanco, y en su uso SOLUCIÓN Á LA CHARADA ANTERIOR.
contribuirá á impedir el desarrollo del raquitismo,
mejorando la salud del pueblo. Carolinas.
Los miembros del Congreso de higiene se hallan CNAftADA \
adheridos á la opinión del orador,, reconociéndola
importancia y valor del fosfato de fea! en la alimenta-
ción y reconqendando el uso cÉÍEáSharina de avena,
que algunos de ellos comen diamántente.
Falsificación de th¿.—AunquIltoes el pueblo es*-* Ai?» mwmmrta rué
pañol el que más consume de e|rta bebida, conviene,
sin embargo, qup so sepa que si en China se falsifica la cuna de mis amores,
y adultera con el índigo, la cúrcuma y hasta con el pues de un Sol, á los fulgores
azul de Prusia y la plombagina., p i a n d o entonces por abi abacio me quedé.
thé hojas que corresponden á plantes de otras' fami-
lias, en Europa se usan el cromato de plomo, el gra- Pruna quinta la graciosa,
fito, el campeche y el sulfato dé cobre. Ténganlo en : , . la de tal'e lindo y breve,
cuenta nuestros ediles, si es que en 'cosas tan impor- '. ' cutis ebúrneo y de nieve,
tantes como las que tanto interesan á la salud pública
tratan de ocuparse. fragante como la rosa,
fue la que á mí me robo,
Receta para quitar del vino el sabor y olor de anís.
—Leemos en una revista científica:' siendo muy tres cuarta el'alma,
y mi pechoiicThalló calma,
«Algunas veces los vinos tienen cierto gusto de- • hasta que ttn sí pronunció.
anís que los hace completamente impropios para el
consumo. EstéVgusto y aroma puede proceder de dos Tatito l& prima dos, que vencí,
causas: ó que inadvertidamente se haya encabezadoel y á mi amorosa porfía,
vino con aguardiente sin anisar, ¿fbien que se haya correspondió siendo mia,
envasado en un tonel ó barrica que hubiese contenido con lo que al fin, feliz ful.
aguardiente anisado.
J. M. y M.
Para quitar al vino una propiedad que le es tan
perjudicial, se le añaden 100.gramos de aceite de oli- (La solución en el próximo número.)
vas de buena clase por hectolitro. Conviene que el
aceite se mezcle con todas las porciones del vino; pro- Inp, y Lili.' ¿í Turres. — -Constitución,
duciéndose una verdadera emulsión, y para esto, se
agita bien la masa líquida y se rueda la barrica rápi- Por la cantidad de 230 duros la Agencia de
damente durante diez minutos. Se deja después en re- D. Dionisio Gómez éhijo, establecida en Gerona,
poso durante algunas horas, y el aceite asciende á la asegura á los mozos del último reemplazo, que-
superficie del líquido cargado de todos los principios dando libres de todo evento, lo mismo si deben
aromáticos del anís que se disuelven muy bien en el pasar á Ultramar, como si han de permanecer
referido aceite de olivas. en la Península.
No hay entonces que hacer más que separar la ca- Dicha agencia proporciona también, sustitu-
pa do aceite y trasegar enseguida el vino á otra ba- tos á los soldados destinados á Ultramar.
rrica para que quede completamente, limpio del olor y
En la Administración de este periódico se da-
rán más pormenores á quien los solicite.
