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Commercio, de Lisboa, un libro que lleva por tí- Austria, Batavla y otras regiones de nuestro pla-

tulo el epígrafe precedente.                         neta./ -

Después, de realizar importantes descubri- El profundo cosmólogo aduce también argu-

mientos, navegando en él vapor CliarrtíQ, lo cual mentos dignos de llamar la atención, para de^

Je valió el honor de que Inglaterra; diera el nom- mostrar que él enfriamiento ó solidificación de

bre de este intrépido explorador Cuna antes ig- la corteza terrestre no ha llegado todavía á su

nota bahía de las costas americanas; después de último grado.

haber descubierto y abandonado^ en el desierto       A ese objeto, afirma que las costas de Chile

de Atacáma, más de 60 ricos filones de oro, pla- sé van levantando paulatinamente, mientras que

ta y cobre, el señor Bossi ha consagrado su inte- en el Ecuador se advierte marcada tendencia á

ligencia al estudio de los grandes problemas si- una-depresión muy sensible; que el cráter del

derales.                              ' . . . . • • volcán de Quito estaba en 1879 como unos 350

Por virtud de sus perseverantes observacio- pies menos elevado sobre el nivel del mar que

nes y de sus investigaciones, eFfántiguo nave- cuando los españoles conquistamos aquel país,

gante ha llegado á formarse la convicción de y 250 más bajo que cuando tomó su altura el cé-

que nuestro planeta está abocadea un cataclis- lebre naturalista barón de Humbold; y en fin,

mo, más ó ménaspróximo, á consecuencia de que toda la costa meridional de ln América del

la descomposición á que supone debe estar su- Sur continúa descendiendo.             %

jeto, por leyes inexorables, el mundo que habi-      De aquí deduce, que desde Portugal á Grecia

tamos.                                               hay una perturbación innegable en las corrientes

Aquellos estudios y esta convicción han pro- marinas y en las terrestres.

ducido el libco del señor Bosstóg|g& «jja-rece está            tudios del JUICIOSO observador portur

destinado á llamar            ^                      ^ á despertar el interés

El autor señala,1             ^^^                                               este "género de diisqui-
                                                               gueden facilitar á la ciencia datos se-

sus afirmaciones, estos pnncipibsr *                           C 7 í t e s investigaciones qj

l.° El centro de la tierra eslitia matet-ia íg-                i lia emprendido col) paciencia p

nea, y la corteza terrestre relativamente débil; común y no vulgar inteligencia.

de -ahí las frecuentes trasformacioues que pro-                . (R.deC^ U.)

duce todo movimiento resultante deL desequili-

brio entro las fuerzas naturale$£-4ei>tre las di-

versos elementos que consUtuJeií-laratmósfera.                 Secddtt literaria.
    2.° El calor es el origen d^'liaSs los fenó-

menos atmosféricos; de modo que, aumentando          Á Y E R 1 LANOYIA.
el calórico, es inevitable, por la Influencia que

ejerce su acción sobre nuestro planeta, que se

produzcan convulsiones trascendentales en el                   Fragmento del Poema Nacional.

globo.

Fijándose luego en las manchas solares, ha-                    (CONCLUSIÓN.)

ce notar que desde que desaparecieron en Octu-         ¡Pero escuchad! A lo lejos
bre de 1883, ninguna región del.globo ha dejado      •y ensordeciendo la margen,
de sentir los electos de extraordinarios calores,    Como de un corcel resuena

secáronse bastantes ríos, y la evaporación de las    El galopar incesante.
aguas del mar ha aumentado en una proporción*'       ]Es él! el hombre adorado,
no despreciable.                                     Que del bruto en los lujares
                                                     Clava las firmes espuelas
    La elevación de esas corrientes de humedad       Hechas de estrellas lidiantes.
á las más "altas capas atmosféricas produjo aquel    Es él,-qjde.avanza y sacude

fenómeno, que también observamos en Madrid,          Los recamados rendajes,
de colorearse el cielo con vivos matices, á modo     Vencer dejando al caballo
de espléndida aurora boreal, á.la-calda de la tar-   Del viento el furioso embate.
de durante muchos días.                              Queda la nube de polvo®
                                                     De dónde fingé'que sale,

    Perturbado desde entonces el equilibrio te-      Suspendida en e¡ ambiente
rrestre, dice el señor Bossi que mientras no se
restablezca la harmonía entre las fuerzas físicas    Como un faja ondulante.
del globo¿ estaremos expuestos á convulsiones        Parece, al cruzar las sombras,
geológicas -inesperadas, como ya 16 han confir-      Fiero dragón de pies ágiles,
                                                     O demonio que imponente
                                                     Negros vapores esparce.

mado los terremotos de España, Italia, Grecia,       Ella, entre tanto, en la reja,
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