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EL LLORETENSE
No dudamos que eí digno juzgado del distri- Scrrion literaria.
to del Pino de Barcelona anularé, oídas las ra-
zones de los interesados, el auto ¿ondenando al
p a g o d e l6 p o r 1 0 0 á t o d o s l o s q u e h i c i e r o n e f e c -
t i v o e l 2 . \ : . •••.'" •. ,•'•':'•'•: •[: :••'••/ !;... '•;; • ','•
En su rectitud con Hamos pues no creemos po- llTrista cosa es la partidait
sible se atienda á una demanda que^además de • Qu¡ I' estima may oblida.
ser poco honrosa envuelve en sí el deseo de atro- Prop de la platja valanseijant
pellar a muy dignos individuos con el solo ob- una barqueta ni' está esperan*;
jeto de cubrir las necesidades voluntarias de los ¡[Olí!! que deprésa liuix lias vingut
litigantes. á robam dicha cruel llaút.
; "•••• •••'•. ' ''• • E. M. Acleu m' aimía, no ploris tant,
quejo ab tu sempre 'staró pensant,
SOBRE EL PEREGRINO DE TOSSA. ab tu y ma mare ¡¡mare del cor!!
ves, aconsolala tu, mon amor.
significado algunos seño,
res suscritores, con motivo del notable Si acás un dia de bou matí
artículo de D. Enrique Claudio Girbal fíns esta platja tornas venir
y séns la brisa que ve del mar,
sobre El Peregrino de Tossa, inser- sa ven escolta sense plorar.
to en nuestro número anterior, su deseo de que
demos & conocer el origen ^de. ,esta. costumbre Te dirá ella tut somrient,
popular de la villa vecina, transcribimos los si- ab tu ell te ara son pensament,
guientes párrafos de la Revista de Gerona co- recebeix nina, de ton amant,
eix patonet que 't faig pasant.
Per tornarme tal finesa
tens corren; al ser de nit
* aguarda '1 ventet do térra,
t que gustos se nr lia ofertt.
rrespondiente á Enero último pasado, por com- Y disli: camina cap al lleveig
prender en nuestro concepto todo cuanto puede y cua¡n trovis mon amor
decirse sobre el particular:••"•>'.'-'^^M.) • " ' r ' ' ' íi ditógajue mon recort
sempro á ell li perteneix.
«Una-piadosa costumbre,, cuyo origen se re-
monta sin duda, ¿algunos siglos, tiene lugar ó Y cuan se trovin, lluny del ribatje,
se repito anualmente en la villa de Tossa en el lo veht 'le térra ab lo vent del mar,
mes do Enero. Aunque parezca por demás rara al darme compte de son mi'satje,
]a carencia de noticias acerca de.los. motivos ú cel, térra y aigua m' liar d' en vejar.
origen do, «sta rejigiosa y singular ceremonia,
J. M. Y M.
ello es rjue sólo se sabe por tradición que en
cierta época, viéndose la villa castigada por una Lk
terrible peste que diezmaba á sus moradores,
en tan aflictivas circunstancias invocó él patro-
cinio de San Sebastián haciéndole solemne voto (BOCÜTOS DEL NATÜHAI..)
de que si la epidemia desaparecía pronto,'el co-
mún de vecinos enviaría todos jos años en su (Continuación.)
representación a un peregrino, quejria & visi-
tarle en la capilla que al mismo sé halla dedi- VIII.
cada en la villa de Sta. Coloma de Parnés. Es
obvio suponer que el terrible azote hubo de ce- ' Declinaba la tnrde.
sar luego, según los deseos de los habitantes de Tras los hierros de la reja de tina casa situada
Tossa, cumulo estos se creyeron obligados en en punto de los mas céntricos ele la población, y
conciencia á cumplu" y proseguir celebrando el bordando un pañuelo no tan blnnco como las manos
voto que en aquellos momentos de verdadera que lo trabajaban, estaba Margarita fija su vista en
prueba hubieron de acordar los afligidos tossen- el bastidor y absorta su mente en tristes meditacio-
ses. Sin embargo de ello, son tan pocas las no- nes.
ticias que de suceso semejante se conservan en
la villa que apenas justifican cuanto de grave y Suspiraba de vez en cuando como dando ampli-
solemne reviste la ceremonia á que nos refería- tud al corazón, cual si la enrcel de su pecho fuese
mos.» pequeña para contenerle.
Llegó su madre junto á ella con una pieza de
ropa en las manos y preguntó desdoblando una de•
las puntas: