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DALI EN EL CUARTO DE BAÑO

rasgos yanee                       ~as                        SIEMPRE DlI.úi                                               Los gus tos refinados d e DaH. se notan en
                                                                                                                       mil detalles de su casa. Tuvimos ocasión de
~:·                                                           de un personaje                                          recorrer detenidamente el recinto de Pubol la

                                                              detras del hombre                                        casa del Bajo Ampurdán que adquiri6 h~ce

                                                              espectacular y                                           unos cuatro años, y en la qu e ha invertido mu-
                                                                                                                       cho dinero . pongamos, un par de cuadros. para
                                                              extravagante se                                          transformar el edificio en habitable y conforta-
                                                                                                                       ble.
                                                              esconde un trabajador
                                                                                                                           El cuarto de baño, es una de las piez~s que .
                                                              infatigabley un.dibujan-                                 al igual que en Cadaq ués. ha cuidado con mÁs
                                                                                                                       esmero pues suele pasar mucho tiempo en el
                                                              te extraord1nano.                                        citado lugar. Llama la aten ci6n del visitante no
                                                                                                                       avisado, la presencia de un fogón de carbonci-
                                                                                                                       llo, como los que habia en casa de nues tras
                                                                                                                       abuelas. Es para hacer tostadas u otros manjares
                                                                                                                       a la brasa. exa ctam ente " al Caliu". 4ue Dalí
                                                                                                                       gusta tomar mi entras se está bañando .

                                                                                                                       DALI EN LAS CARRERAS

                                                              DALI Y UNA TELEFONISTA                                   El anecdot ario dalinian o el. inagotable.

                                                              Los µer 1ód1cos hemos de ser an11gos de las              Ahora se ha encaprichado de un caba llo de

                                                              señorit as de l 009. Para nosot ros es te número         o.:a rreral>, y amigos su yos. recien llegados de Pa-

                                                              s ignifica muchas veces. el trabajo. Algún d ía          rís (amigos de Dalf. no del caballo) se mues tran

                                                              contaré cosa~ d e las telefonis tas d e la Cos ca        escepticos sobre los resultados deportivos. y

                                                              Brava , en es ce caso con cret o serán las d el 008.     naturalment e econ6micos de esta ave ntura dali-

                                                              es de cir in ternacio nal. Pero. a lo que íbamos.        niana. pero nos dice n de la gran ilusi6n que le

                                                              Ten emos una buena amiga telefo nista, que hizo al p into r acudir al hipódromo parisino.

                                                              además es del norte d e la Cos ta Brava , y que          para prese nciar la carrera . Por ciert o qu e ac udió

                                                              pasa sus vacaciones en Port· Lligat. es d ecir casi ves tido co mo mandan los cánones, en la mat e-

                                                              a la misma pu erta d e "can Da1r·. Un día el r ia. ch istera gris. y chaqué claro. Es to de la

                                                              pinc or salió a bañarse. en la playi ta Jonde lo         indumentaria daliniana tiene su importancia .

                                                              esta ba hacie ndo nuestra am iga. Esca ni se inm u- pues le h emos visto acudir a una conferencia .

Si un µer~onaJe 11-:i Jel 1111du a la Cus ca Bra\·a.          tó , sobresa ltó . nada . n1 s14u1era curioseó. d eli -  lu ciend.o un h ermoso traje de terciopelo. y en

r éste ha sido Salvado r Dalí. ahora bien, sentad o           ciosa acti tud fe men ina. Dalí. un tant o. no sabe-     el _bo lsillo s uperior de la chaqueta. a guisa de
            a la máquina, a la hora de tratar d e hallar una  mos si mol es to o sorprendido por la indiferen-         panu elo , una hermosa tortilla a la francesa. En

d efinici6n para el p ropio ..divino". no resulta c ia de la telefonista amiga. no pudo por más                        o tra ocasión. d e gala, tamhien acudió perfecta-

fácil. Por ell o op taremos por una solución que que preguntarle. si sa bía q u ien era él. La amiga                   mente vest ido. pero e n los pies en lugar de

se nos ocurre como más fa cil, y a la ve¿ con                 co nt esto qu e s í. Dalí cada vez mas sorprendido ,     unos zapa tos. las "'espard enyes de betes", de

mayores posibilidades de amenidad para el lec- Je preguntó. de nuevo , si no se ntía curios idad                       nu estros payeses.

tor. Vamos a transcribir una serie d e rasgos, de alguna por su persona. La respu e .ta fue si. DalC
escenas, vividas con el personaje, a lo largo de dispuesto a condescender. con ell a. le preguntó

los últimos años, ya bastantes, en que hemos que le int eresaba más d e su p ersona o de su arte.

ejercido el periodismo en Gerona. Y hacer pe- pues gustoso la informarla. Nuestra b uena ami-

riodismo en Gerona , imp li ca h acerlo en la Cos-            ga le dijo :
ta Brava. y hace rlo e 11 la Costa , es hacerlo .                 - Lo qu e d e verdad me int eresa. es sab er
naturalment e, co n Sa lvador Dalí, permanen te
n o ticia. Oja lá acert emos a presentar algunas              como va usted a bañarse. sin que se le moj e el
                                                              bigot e. o s1 esto s ucede , saber ~1 se le aguanta

caras de est a noticia, q ue es el pintor d e Figue- tieso , o por el co ntrario se caerá .

ras. Vale .ta pena int entarl o .                             Datr no se baño aqu el·día.

DALJ Y POR CIOLES                                             DALI EN SU MUS EO                                            GALA DALI . con J .A.SAMARANCH

    Es tos dos personajes. s on ah ora candence                   En · realidad ex is re n dos museos Dalf. u no       MI EDO AL AVION
ac!ualidad . En los 16 años que el Sr. Porcio les             qu e aún no se ha terminad o . Nos re ferimos al
comand6 los des tinos muni cipales barceloneses,              de Figueras, y o lro que ya funcio na d esde hace            El cal endario anu al d e Datr es. desde hace
tuvo varios co ntactos persona les y profesiona-              años. y qu e es d e propiedad privad a en los            años. prác t ica me nte el mismo . Primavera en
les co n Dalf. Reco rd emos. por ejemplo , que le             Estados Un id os. Po r cierto qu e hay un co nve-        ~arís, veran o en Por-Lligat , otoño en París e
encarg6 la d eco rac i6n de algunos elem ent os del           nio entre los dos. d e for m a qu e la enrrada d e       m viern o en Nueva York. Pues bien este cons-
Palacete Albeniz . resid encia de hués pedes ilus-            uno da d erech o a visit ar el otro . Y co mo este       tant e cru zar y resi;.uzar el At lántico. se hace en
tres d e la Ciudad Co ndal. y donde se celebran               pacto se aplica ya en e l Museo Dalí. nort eam e-        barco. Dalí y su séquito, que tambien da tema
num erosos ac tos oficiales y sociales.                       ricano , han sid o varios lo s tu ristas d e aq uel      pa ra a mplios reportaj es, se embarcan en un
                                                              país. qu e han int enr ado visitar el gerunde nse.       paquebote. últimamente gusta de hacerlo en el
    Pero . nues tro rec uerdo. no va al Palace te.            y lo único q ue han vis to son los trabajos d e          "Fran ce''. y pasa n unos d ías de travesía. que al
S e trata de la presentaci6n d el cuadro "La ba-                                                                       lad o de DaH. son cualq uier cosa m enos aburr i-
talla d e Bail fo", en versi6n d aliniana , sobre el          los albañ il es.                                         dos.
famoso cuadro del mismo título d e fines del                      Aunque. en rea lidad. hay ya o bra d alin iana.
siglo pasado . y qu e rememora la gesta d e los                                                                            El miedo de DaH. al av i6n. es cerval. Tal vez.
volunt arios catala nes. e n Africa al mando d el             colgada e n las parede!.. o m ás exac tam ent e en       es un rasgo de sinceridad. que muchos de los
ge neral Prin                                                 los 1ech os de l Museo Datr de Figueras. Algunas         que nos las tenemos todas con nosotros. al vo-
                                                              d e est as o bra~ las reproduc1111os aquí. Y preci-      lar, n o confesamos abiertamente. Dalí, tiene
    El c itado ac to se d esarro ll6 en el palacio d e        sament e en esta. fa lt a un de tall e ge nial. De ben   m iedo, y dice que vive mu y bien , y quiere dis-
la Virreina, y acudió. como es na cural, el ll ama -          ir unas mo nedas. pues Dalí. nu nca ha ocult ado         fru lar d e In vida , y que as( no se pone a volar.
do "todo Barcelona". Ambos cuadros presi-                     su predilecci6 n por estos elem en tos pecuarios.
diend o . y presidiendo tambien, Dalí y Porcio-               unas de e lla~ ya se ha n pintado. p ero otras               Fue invitado al vuelo inaugural del avi6n
les. El Alcalde, inició un parlamento, que cree-              serán auténticas. y auténticament e d e oro.             '"Costa Brava'", que va decorado en su interior.
mos recordar fu e en ca talán. d etalle significati-                                                                   co n o bras ~u yas. Pero. no hubo forma de con·
vo en aq uell os momentos, y señalaba, el parale-                 DaH. cada vez q ue ac ude a ver las obras, se        vencerle. El hombre agradeci6 la deferencia.
lismo que ex istía entre su persona y la del                  transforma aut enticamente. co mo si estuviera           pero se quedó en Nueva York.
pintor. al coin cid ir una serie de circunstancias            en fren te d e todas las cÁmaras de TV del mun-
d e su~ vidas resp ect ivas: hijos am bos d e la pro-         do. Y esta transformac i6n. w traduce e n la                                                          costa Expres 7
vincia de Gero na. de ed ades se mejantes, e hij os           acu mulación de o bra hacia s u museo. No cabe
ambos de notario. En es te mis mo punto le inte·              d uda que la riqu eza y valor de lo que concen-
rrumpli6 el artista, y le dijo : "Perd6n, hijos de            drá e n su d ia el Museo Da lí d e Figueras. ~erá
dos notarios".                                                incalculabl e d e verdad .
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