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<^ta   D                     Intimídad

              0<^           No turbes mi silencio,
                            mi silencio ;
        CJ <H               i Me encuentro tan a gusto aciuí, de

         tu O                                                         [pronto,
                            a solas con mis locos pensamientos
        ce U                y escuchando esa música !
                            iQuiero ser tantas cosas en esta
        CsLu,
                        tu                                          [soledad!
                        D   jtanta es la espera !
                      2     Ya no se si estoy triste o si me queda
                            tan solo una ilusión aquí, muy dentro,
         Ü •<               no sé si alguien, ahora, estarà
                            recordàndome apenas, però
         u.                 isoy tan feliz en esta soledad !
         O                  Este momento es maravilloso,
                            ise da tan pocas veces !
        o.                  luego vendran dias grises,
                            tal vez hoy sea imo de tantos ellos,
                            però mafiana ya quizà no tenga                      M u i l r a c i ó n FELIP VILA
                            esta tranquilidad que experimento

                                                                       rahora,
                            y me deja un sabor amargo en las

                                                                      [enclas.
                            Vacío de sensaciones
                            y sin saber que anhelo,
                            la música penetra en mi conciencia,
                            y los àrboles estan vacíos de hojas
                            y de metàforas.
                            Otono en mi juventud, que apenas,
                            siente nada ;
                            No turbes mi silencio,
                            mi silencio
                            iSoy tan feliz ahora !

                                                        M P. C.

                                   Vuelta a casa                                             Vell

                            El claroobscuro de la tarde                           El vell de la túnica esparracada
                            se difimiina,                                       digué que l'hora de l'amor
                            como una pantalla de imàgenes viejas                no era llunyana.
                            por todo mi ser.                                    Travessàvem l'ampla riu
                            Es esa hora semisolítaria.                          en la nostra barca vella.
                            en que todo es nube,                                El vell reia assegut en la proa.
                            sombras y arrebol.                                  S'acostava la nit
                            Màs arriba ladra xm perro,                          i estàvem molt cansats.
                            y las casas parduzcas de los barrios                Jo recordava la dolça Alelais
                                                                                que cantaria dalt d'un chor d'alguna
                                                                    [antiguos   ermita pirinenca.
                            saludan en sus fachadas a la noche
                            que se adentra.                                       Caigué la nit. Vagàrem molt de
                            Con mi cartera al brazo,                                                                       [temps
                            —llena de pàginas no abiertas del
                                                                                per l'atgua tèrbola del riu, cercant la
                                                                      [todo—,                                                [riba.
                            yo regreso a mi cuarto,
                            a mi viejo cuarto,                                                              M. C. P.
                            que tanto sabé de mis suefios recóndltos,
                            y me siento feliz.
                            A mi paso las sombras se agrandan
                            y se hacen elàsticas;
                            la vida para mi comienza ahora...

                                                         M. P. C.

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