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Se ha querido elevarla á la categoría deso- ¡¡a guerra s' endú '1joventl damas y señoritas, ¡a generosidad de los conocidos y
cial y pública, cuando sólo ¡e basta el último La sortija, la eucanya,
eslabón de esa cadena científica, y a eso, siij á las hallas han seguit; el buen humor y la elasticidad de piernas de todo el
duda, es debida esa gran popularidad que hi han faltat dalit y manya,
goza en todas las clases sociales, y los funestos y lo goig. del any finit. mundo. Esto último es prodigioso. ¿Quién no baila
extravíos que ha producido en su seno. Desde En 1' envelat, las parellas
el siglo pasudo, en que apareció en nuestra fins se podían contar, por la Fiesta mayor?... Hasta los más viejos entrañen
literatura, tal cual debía presentarse, como pochs fadrins, moltas donsellas,
simple narración de costumbres, hasta hoy y mares... ¡vinga plorar! el entoldado con aires de conquistadores y arrastran i
día, ha invadido la historia, la moral y la reli- Ab tantas com n' hi havfa,
gión, pretendiendo en su vanidad ahogar las no sé per qué... m' hi he anyoratl ]a danza á sus voluminosas esposas, cuando no han
mejores obras clásicas de nuestros literatos, Faltanthi la Rosalía,
que no cesan de ejercer cierta aparente su- ¡trobo desert 1' envelat! tenido la fortuna de hacerse seguir por algún pimpo -
perioridad que estamos muy lejos de recono- ¡Festa Major! esblaymada
cérsela. com un día sense sol, Hito más lozano, que les haga sudar de cansancio y de
has passat aquesta anyada.
Disfrazada bajo un carácter creyente, es- ¡Com pot riure la gentada, placer. ¡Qué mucho que los forasteros nos tengan por
conde su impiedad bajo la forma de una mo- quan la patria está de dol!
ral pura, desarrolla una escena repugnante; los más felice* deHbs morrales!... .„•.-
bajo la promesa de regenerar las costumbres, JOAN RIBAS Y CARRERAS.
las pervierte presentando sus cuadros de di- Sin embargo (yo no acierta i callarlo por más que
famación. Lo florido de su estilo, ia belleza 23JnlIold«18(e
de su dicción, lo atractivo de la frase, y más quiera) no todo es alegría y bienandanza, como pa-
que eso, el cuadro de pasiones que desarro- general
lla, inverosímiles unas, repugnantes otras, rece, una Fiesta mayor. Bajo la pompa de los entol-
pero todas para despertar sentimientos de No habiendo recibido la correspondencia
sensualidad ó de venganza, todo en tropel, se de los pueblos del Distrito, debido, sin^duda, á dados y de los vestidos de seda, el paciente observa-
agolpa á la mente del joven lector, que en su que nuestros corresponsales no han tenido en
inexperiencia, y atraído por fuerza tan pode- cuenta que el número debía imprimirse con un dor podría descubrir más de una gusanera hedionda, y
rosa, cae cual avecilla en las fauces de esa día de anticipación, por ser día festivo el sá-
serpiente social, que devora sus más bellas bado, prescindimos por hoy de ellas, prome- entre los alegres sones de las músicas callejeras podría
disposiciones. ¡Qué suma demales no se amon- tiendo á nuestros benévolos abonados subsa-
tonan del fondo de esas almas, cuando escu- nar debidamente esta falta. escuchar más de un suspiro de pena mal reprimido.
chan con delectación el silbido seductor de
semejante sirena encantadora! Los cintajos vistosos, las preciosas joyas y elegantes
La corriente que hoy domina al genio no- vestimentas, que en este día dan nuevo esplendor i la
velesco es demasiado conocida, para nopro-
ducir, siguiéndola, una perturbación social. luz, han costado tal vez reyertas de familia, lágrimas
Efecto, tal vez, de ese malestar intelectual y
moral que envuelve á los pueblos civilizados secretas y hondísimas penas; y el placer y riqueza de
en esa atmósfera de errores novelescos que
respirantes por qué vemos arrastrarse la ju- un instante se han obtenido hipotecando el porvenir á
ventud en las fangosas aguas del más feo sen-
sualismo. Y no es extraño, que más tarde, á favor de una miseria, que ha de dar largos días de
ese agente desmoralizador se junten otros no
menos activos y peligrosos, como para encen- tristeza y hambre. Hay muchas, muchísimas perso-
der más y más la hoguera de las pasiones so-
ciales, cuya llama extingue todo sentimiento nas que el día de la Fiesta mayor quieren aparentar
de fe, aviva el fuego de la corrupción decos-
tumbres, y, como á consecuencia legítima, se que se divierten, cueste lo que costare.
entroniza en su seno el imperio de la diosa-
razón, ó sea el racionalismo en el corazón de §>eecion Oficial Hay otras, menos dignas de compasión, que dan
los pueblos. en la tema de creer que el divertirse coasiste en co-
Administración de Correo* y Estación de mer mucho, beber más, bailar como locos y trasno-
TDUO. telégrafos de Llorf t de Mar char como unos perdidos, y lo hacen tal como lo en-
tienden, y i fuerza de divertirse agarran una enferme-
lia Festa JVlajor Relación de la» cartas detenida! por desconocer á dad que les hace sudar el hopo, si no les revienta. Al-
gunos he conocido yo que tenían este desgraciado
Bant» Asna. «tu destinatario*. modo de divertirse; y no se crea que se den por. ad-
vertidos de la dolorosa experiencia, sino que siguen
La festa majó ha arribada De Gerona, á D. Jos* Pasapera, médico.—De Ma- en sus mismas opiniones y están siempre á punto de
ab son róssech de plahers caer en las mismas locuras. A uno conozco que, por
¡com frisseja la .gentada, nila, a D. Jaime Firrer, Tossa. divertirse, después de haber engullido más vino que
per las plassas y carrers! agua tragaría una muía, se empozó en el estómago un
De trench d' alba, falagueras, De Lloret de Mar (devuelta de Matará), 4 dolía vaso de aguardiente con mezcla de sal, vinagre y
brandejan sense parar, aceite. El bárbaro no reventó y es muy capaz de re-
las campanas pregoneras Dolores Boix, calle del Bto. Salvador, n.° 11. petir el experimento otro día que esté de broma. Cui-
des del cím del campanar. dado que ¡a bromita es graciosa ¿verdad?
En son repich d' alegría, Telegrama n.° 97 de Sautandsr, Enlace, a 0 . Joan
s' hi llegeix quelcom dedol; ¡Cuántos y cuántos hay que por el afán de diver-
recort que la patria envia, Giró, plaia Mareos, 3. ... tirse sufren las mayores incomodidades!.-. A propósi-
ais filis anyorats que voll... to"de esto no puedo menos de recordar el viaje de mi
En la platja, llampagueijan Lloret de Mar 22 de Julio de 1896.—El Administra- amigo Perico á una Fiesta mayor; voy á relatarlo
las velas deis envelats, compendiadamente para solaz de los lectores.
y cants de festa 's barrejan, dor, II. Montenegro,
alegres, de tots costats.
Amenidades Salió de Malgrat para San Feliu de Guixols en ana
L' Ajuntament no mancava tartana de seis asientos, donde apenas pudo coger, por
al m.ití á Mis&a major; FIESTAS MAYORES ser ocho los pasajeros que el ordinario tuvo a bien
la orquesta 1' acompanyava, encajonar en ella. Pero ¿qué importaba aquella mala
era 1 temple un jardí en flor. (De nuestra colaboración particular) andanza si iba á divertirse? Ya en despoblado les coge
Per la tarde, á las bailadas á él y compañeros una tempestad; ronca el trueno, es-
no s' hi ha vist lo mohiment Se me pide que escriba sobre Fiestas mayores, y talla el rayo, se espantan los caballos, se desbocan,
que s' hi veya altrcs anyadas soy tan complaciente, que intento el trabaje, aunque vuelca el vehículo, se apean como pueden los viaje-
no ignoro que ha de ser grande para mí, toda vez que ros y sufren un remojón que les deja calados hasta
en materia de fiestas no se me alcanza gran cosa más los huesos. Tiritando de frío, á pesar del verano, ya
que lo que de ellas se me ha metido por los sentidos entrado, vuelven á trotar por aquellas sendas fango-
á regaña dientes de mi voluntad. Se ha de saber que sas y llegan á San Felíu, medio muertos, pero sin ha-
yo no bailo, ni entiendo nada de música, ni gusto ber perdido todavía las ganas de bailar y divertirse.
del bullicio popular, ni he sabido nunca divertirme, Mi héroe se encamina i una fonda y no encuentra
según opinión de personas divertidísimas y que pasan ningún cuarto disponible; recorre todas las fondas y
por peritas en este particular. Y siendo un ente tan posadas de la población y en ninguna obtiene mejor
poco festivo ¿qué he de decir de las Fiestas mayores, suerte. Al fin se resigna á hacer habitación de un co-
que no ¡esulte soso é indigesto para el lector? medor, donde el fondista habilita para cania una mesa,
cubriéndola con un colchón y sus correspondientes
La Fiesta mayor es la non plus ultra de la fiestas, sábanas. Se viste con las ropas menos mojadas que
es aquella que pide mis j.lgoriq, más dispendios, más encuentra en su maleta y se dirige al entoldado. Baila
comilonas, más bailoteo y más diversiones, en el sen- allí como picado de tarántulas y logra entrar en ca-
tido en que las entienden aquellos aludidos peritos, lor; pero l i reacción es tremenda, el calor calentu-
que me han declarado inepto para disfrutarlas. No hay riento; su cabeza hierve y de golpe y porrazo á una de
población en Cataluña que no tenga la suya; y las sus muelas le da la gana de acordarse de que está ca-
hermosas villas de nuestra Costa de Levante, que al riada y de advertirle malamente que no tiene más
arrullo de un mar, siempre azul, y al amor de un sol ganas de bromas. El hombre no se rinde todavia.
templado y benéfico, suelen expansionar su alegría en Quiere divenirse mal que pese á su antojadiza muela
innumerables tiestas, al celebrar la Mayor hacen pro- y baila rabiando y rabia bailando hasta que cesa 1*
digios imponderables. música, se apagan las bujías y la gente se retira a tos
casas á los primeros albores del día. Retirase también
El forastero que viene á nuestra tierra en tal ¿po- á su cuarto-comedor nuestro divertido personaje.
ca del año cree encontrarse en un país afortunado, en Como no posee más que un cabo de vela que ca»i le
una tierra de Jauja, y no se cansa de admirar los lu- quema los dedos, se encuentra á oscuras antes de ha-
josos cntuklaiios, ,bs nutridas orquestas que animan berse desnudado completamente. Se echa como pue-
día y noche los aires, los rumbosos vestidos de las