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EL LLORETENSE

Sección literaria.                      Festones de margaritas
                                        Y fimbrias de tulipanes.

Á VER Á IA NOVIA.                           En la reja, á la que cumbren
                                        Tapices de hojas flotantes,
Fragmento del Poema Nacional.           Una mujer, cuyo seno
                 ©523                   Lleno de impaciencia late,
                                        Indecisa se dibuja
           (CONTINUACIÓN.)              A través del cortinaje,
                                        Con sus formas de escultura,
   ¿Qué hombre es aquel y qué busca?    Con sus ojos celestiales,
 ¿Qué hacia Sevilla lo trae,            Con su negra cabellera,
Y qué proyectos combina                 Y su hermosura de imagen.
Y dónde va él mozo Galvez?
Negras patillas adornan                    Suspiros acongojados- . >
Su bien enjunto semblante,              De sus rojos labios salen,
Tan dotado de blancura                  Y se levanta y se agita.
Como de pupilas grandes.                Volviendo luego á sentarse;
Relampaguea en sus ojos                 Aplica atenta el oído
El fuego de los volcanes,               En él puesta el alma amante;
Hierve la sangre en sus venas,          Aparta la enredadera
Convulso su pecho late,                 Que acaricia los cristales,
                                        Y rasgando sus pupilas
Y por lo que acciona, y mueve           El crepúsculo suave,
Moños, bridas y rendajes,               Dos sondas de amor,.sus hojos
Bien su inquietud se percibe,           Palpan las sombras y el aire.
O que algún pesar lo abate,
O que arde en llama de celos,                                ;a y que desea?
O en llama de amores arde»                                    !as atrae,
                                                             10 conmueve,
                          II,           Y pqgjj&lipi? gime anhelante?
                                        Se agíEi^, tórtola finge
    Frontera al sereno rio              Que. tierna las alas bate;
Que la ci'pia en. sus cristales,        Habla, y rniseñor parece,
                                        Que trina tras el ramaje;
 Y de la hermosa Sevilla,
 Ni escondida ni distante,          '-
 Una cosa se descubre,
Que bien pudiera tomarse                Y entre las hojas flotantes
Por copo de blanca nieve,               Parece un flor abierta
Por sonrisa del paisaje,                Entre el tupido fullaje;
Por flor de nevadas hojas               Y si entonces rudos celos
O por el nido de un ave.                Por ella cruzan fugaces,
                                        Pasan'porisus negros ojos
   Enredaderas silvestres,              Dos rejníppagos brillantes.
Escaladores rosales,
                                                                     SALVADOR RUEDA.
Y madreselvas frondosas,
Y trepadores ramajes,                   (Concluirá.)
La aprisionan, y la envuelven,
Y la ciñen enlazándose,                                             ssssssss
Figurando aquel asilo,
Donde gime y canta el aire,                            SFXCIÓN OFICIAL.
Compendiado paraíso
O recinto de las náyades,               OFICINAS DE CORREOS Y TELEGRAFSO-
Al que estrechan y acarician
Los abrazos del follage.

El jardín que le rodea,                                           SECCIÓN DE CÓBREOS.

Con sus (lores ideales, •                            Reíatión de las cartasdetenidas.

Y sus cascadas rizosas,                     D. Román Pons.—D. Matías Llaugé.—D. Jaime-
                                        Mataró.—D. Sebastián Sagaró!—D. Bienvenido Ro-
Y sus bruñidos estanques,               che.—D. José Gelpí.— D. Jaraco Vicente.—D." Maria
                                        Vives.—D, José Turró.— D.a Dolores Ribas.—D. José-
Manto lujoso parece           ;         Alsina.—D CátrlQs Roses.

Sobre el que pisan las aves,                Lloret de tótar 12 de Setiembre de 1885.—El Jefe
                                        de Comunicaciones, Eduardo Sainz Noguera.
Sobre el que penden los nidos

Kebujados en los ¡irboles,

Sobre el que aromas ondulan,

Sobre el que el viento se esparce,

Y al que adornan, y abrillantan,

Y enriquecen con su esmalte,

Arabescos de claveles,

(juarniciones de rosales,
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