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EL
rrcsponden á la categoría de entra- ó que «en tierra ajena la vaca al
da. ,
•. Tenemos ya entre nosotros, de
regreso de sus escursiones veráhie- rica ella manda yella grita'?» Siem-
.gas, «muchas familias, éntrelas
. cuales se hallan la del Fiscal mu-
nicipal y abogado, D. AntonioNo-
guera, y la del segundo alcalde,
D. Ángel Camps. Con este motivo
la población se va animando y ad-
quiere el aspecto normal que con
su ausencia habla perdido.
Tenemos el gusto de anunciar á
nuestros amigos que ladigna espo-
sa de nuestro señor Juez de prime-
.'ra instancia de este partido, ha
dado á luz con toda felicidad i un
hermoso niño. Felicitamos al se-
fió? Moreno poreste nuevo vastago
con. que el cielo se ha dignado fa-
vorecerle.
VARIEDADES
¿LOS REFRANES? ¡QUITE V.l
Dicen que los refranes son la
galanura de nuestra lengua, que
constituyen filosofía y no sé cuan-
tas cosas más.
Pues yo les probaré á ustedes
que son la mayor parte inocenta-
das, y que no hay tal galanura ni
tales-carneros. ......
Dejando para otro día los refra-
nes absurdos, los inconsiderados,
los ñoclos, etc., etc., voy á fijarme de «haz bien sin mirar á quien,»
«bofa en raochod que son contra-
. dictorios y por lo tanto falsos. ,
•A quien madruga Dios le ayu-
-da,» habrán'ustedes oído decir.
Pues yo les respondo que «más
rale á quien Dios'ayuda que quien
mucho madruga.> Y sobre todo,
que «no por macho madrugar
amanece más temprano.* y ya
tienen ustedes tres refranes dán-
dose de cabezadas entre si y con
el sentido común.
También se dice que «más va-
len muchos pocos qae pocos mu-
anos,» sin fijarse en que «mis
pesa un buey qae cien golondri-
nas.» Y que «donde se pierde la
capa es el buscarla,» sin reparar
en que «el gato escaldado del
agua fría huye.» Y que «los niños
y los tontos dicen las verdades,»
sin notar que «el que con niños
se acuesta, sucio (por no decir
otra cosa) se levanta.»
Por lo mismo á quien diga á
ustedes que «más vale saber que
- haber,» pueden contestarle que
«asno con oro alcánzalo todo; ó
qae «quién tiene dinero pinta pa-
naderos.» Yal quts les diga: »si de
esta salgo y no muero, nunca más
bodas al cielo,• está bien que le
respondan: anadie diga de esta
agua no beberé.» Ysi hay alguien
qus les enseñe lo de «no hay bien
ni mal que cien ailos dure.- repli-
quenle que «el que naca por ocha-
vo no llega íí cuarto.»
Asi por ese estilo, hay contes-
taciones para todo, <1« refrán- á
refrím. Qae uno las dice: «nadiu
es profeta en su patria,» díganle
ustedes que «á tn tierra, grulla;»
bu«y cornea;» ó que icaria gallo
canta en su corral.» Que oyen us-
tedes dieir: «¿en casa de mujer
pre queda el recurso de contostar
que «donde haypatrón no manda
marinero.» ¿Que cualquiera dice:
*ppr un clavo se pierde una he-
rradura?» Pues no se inmuten,
respóndale que «un garbanzo no
descompone la olla,» ó que «una
golondrina no hace verano.» Y á
juego.
Cuando escuchen ustedes qne
«el mandar no tiene par,» repli-
quen que «mas ven cuatro ojos
quedos» (que es también un refrán,
aunque es una bobada como otros
muchos). Si sus interlocutores
dicen por acaso que «quien se
levanta tarde ni oye misa ni come
carne,» al punto contesten que
«más vale tarde que nunca;» aun-
que esto yafalsea, porque queda á
los contraríos replicarle que tal
burro muerto la cebada al rabo.»
Lo seguro esque cuando hablan
de que «esees tu enemigo, qne es
de tu oficio,» entonces puede uno
darse importancia y decir: «que
lobo á lobo no muerde.» Lo mismo
que cuando se oiga: «al gusto es-
tragado lo dulce es amargo,»
¿quién no vence diciendo de «gus-
tos no hay nada escrito?»
Pues no para aqueja cosa. Esta
contradicción de los refranes da-
ría tema para muchas cuartillas,
que ocasionarían á ustedes mu-
chas molestias (si las leían) y mi
director muchas benevolencias, y
a mi muchos trabajos. Tengo
pues que abreviar.
Concluir, de ninguna manera.
No puedo menos de notar que esto
es contrario de «cría cuervos y te
sacarán los ojos: palmaria contra-
dicción que no paso sin protesta.
Como no paso aquello de «antes
de que tecases mira lo que - 'fices,» título se encuentra con su sastre:
después de saber que «quien más
mira menos ve,» y además, que
«por miedo de gorriones no se de-
jan de sembrar cañamones.»
No puedo consentir tampoco
que se dé como cierto qne «daDios
almendras al queno tiene muelas,»
sabiendo que« Dios queda la Haga,
da la medicina.» No puede tolerar
nadie que se diga «pobre porfiado
saca mendrugo,» cuando se sabe
que «más vale caer en gracia que
ser gracioso.» Del mismo modo
que decir: «quien puede puja,»
toda vez que «hace más el que
quiere, que no el qne puede,» por
aquello deque «más vale maña que
fuerza.» Aunque en realidad «.'<la
fuerza ahorcan y quedan ahor-
cados.»
También es frecuente que «el
bien o el mal ;t la 'inra salen,» y
no saben los que así piensan que
«debajo de una mala capa hay un
buen bebedor,» que equivale de-
cir: «donde menos se piensa salta
la liebre.'» Como es frecuente de-
cir: lagua pa>ada no muele uto-
Una.» sabiendo de sobra qno «el
deudor muere y qti'1 la deud.i en
pie qnedn.»
Y, para acabar, consto q'iehay
algunos refrunes con los i¡uo se
contradicen todos lo» inventados
y por inventar. Valgan de ejem-
plos: «flato de la Virgen y no co-
rras;» «obras son amores y no
malas razones,» etc., etc.
De modo que de cuatro pluma-
zos he ecliailo por tierra lo qae
tantos sabios creían ftilosófiuo y
trascendental. Ya sé quemo dirán
ustedes «alabata polla, quebus
puesto un huevo y eso huero.»
Pero les responderé: «el que no
88 alaba dé rain se muere.» Y
Cristo con lodos.
Con que ustedes dispensen y
mandar.
X. GUERRA. casarme.
(De La Guardia Civil.)
SECCIÓN RECREATIVA
MISCELÁNEAS
Gedeón farmacéutico.
Entra en la botica un paleto, y
exclama:
—Déme Vd. una medicina.para
el estomago.
—Qué tiene Vd?
—No lo sé; pero siento una cosa
que sube y baja, y que luego vuel-
ve á subir...
Gedeón, después de reflexionar
un instante.
—Diga Vd., ¿por casualidad se
habría usted tragado on ascensor?
En un baile, de máscaras, un
—Adiós, señor duque.
—Hola, maestro. tQue le parece
á Vd. el baile?
—Un poco de mescolanza hay^
—iHombrel no se puede exigir
que todos los concurrentes sean
sastres.
'• . • • • • • . .••'•'
Entre marido y mujer:
—Di, esposo mío: ¿en qué traje
te gusta más verme?
—¿Quieres que te diga la verdad?
—Sí.
—Pues bien, vestida de viaje.
En la caite:
—¡Qué mujer tan hermosa!
¿Dónde va usted, señora?
—A donde me da la gana.
—Pues le acompaño á usted.
En una barbería:
—¿Es usted el mismo que me
afeitó la última vez?
—Si, señor.
—Pues haga usted el favor de
darme cloroforno.
Una aficionada fuá á cantar un
aria de 0 Barbero delante de Ro-
ssini.
—¡Si viera usted qué miedo
ter.^o!—¡e dijo la cantante.
—Y yo también...—contustil el
maestro.
—¿Qu4 es la avaricia?—pregun-
taron i un pródigo.
—Una caja de ahorro» para loa
herederos—contestó .ol interpe-
lado.
Decía un viejo soltaron:
• —Es una tontería creer que ol
amor es ciego. Nunca he conocido
un enamorado que no haya v:.sto
en su novia diez veces más cua-
lidades buenas que yo.
Después de oirá un bravo co-
ronel la relación de grandes com-
bates, le pregunta una señorita:
—¿En qué momento necesitó
usted armarse da más valor?
—Señorita, en el momento de
Entre niños:
—En mi casa mi mamá ajusta
la cuenta á la criada.
—Pues en la mía se las ajusta
á mi papá.
CHARADA
Negación es segunda;
canto, una y tercia,
y el todo es bello taro
para la Iglesia.
P. P. Y W.
FUGA OS VOCALES
¡B.ll.z. h.m.n.l M.nt.r.;
ip.mp.s d.l m.nd.l L.c.r.:
t.l. .s v.rd.d. ,n 1. v.d.
1. tr..ld.d d. 1.' t.mb.
FUGA DE CONSONANTES
.«.o .* . u . . .e .i.a;
.a..o .e .u..u.a . .u.;
e.e..ia .e. a..a .ia;
e.a e.e. .u
GEROGLIFICO
SOLUCIONES OE!. HÚMERO AHTER1CM
Al gerogiífieo: CASCARAS.
ESPECTÁCULOS
Taatro ó*l Sacros (Blanes).\—
Grandes y extraordinarias funcio-
nes para hoy domingo, tarde y
noche, en la que lomarán parte
nuevos ,y reputados artistas.—Por
la tarde a las 3, la siempre aplau-
dida y popular ópera española en
tres actos
?or !a noche á las 9, «s:reno de
la notable zarzuela en tres actos
D O Ñ A ' J t_rA.iNr3t-r A .
puesta <sn escena con todo el apa-
rato escénico c¡uc su argumenta
requiere. Precios de costumbre..
tiap. 4<? It Ccw V **« Csr!d»i1 —Bata
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