Page 1 -
P. 1
--
'
PEHIODICO CIENTlFICO, LITERARIO Y DE INTERESES GENERALES.
-----c:~~'-~.tt}{f~~~l_;----
Pub.líen.se cada dos cloni.ing-os.
§ u sc1·i c i ó 11. Ad,•c 1·t c n c l us .
.. Año 1• • tEnn LllaorPcot n!irnessnml•estreess. id• . 1l'2Spos>e:a. 1 psoon~Loarasad.soslu&~rnootsr~1.!~dO.oolnolnpeoussd~ileUnaodnro&undecfei.oecsLt>uleoarrpolo•~glaeonns
Llo1·et Urle Mar· 04 de Mayo de 1885 Núm ll..
lJ • sollos dv Corr<os y letus de faoil cobro.
, · &xlranecro 1 Ultraw.r ¡ · lO > ._
• •uo
z, Anuncios a precios oonvoncionalos.
!~2!1~~2fE!f2f2.lE!IE!J2JE.íiE!1=•~1='r:=lr::::lr::::llr=::llr::::I""""''~'-
llclaci~n oelviagc oelrcrng11ino ¡le la rilla tic Tossa., 1 cuan<lo en todo el pueblo se obser,· ~ cierta tris-
teza.
Y DEL Una vez ef Peregrin o ha con fortad o su estó-
mago desayunúndose, emprend e la marclJa siem-
CEREMONIAL QUE OBSERVA DURANTE EL GAMINO. pre solo hácia el punto de su dest i no. Al ll egar
- --.t»e- ·a l sitio llamado Terra Negra, se encuentra- alH
~ L dla:20 de Enero, fiesta ele San Sebas- con los demás peregrinos y peregrinas que por
devoci ón 6 vo t".l suel en acornpafü1.rl e, todos ellos
~ ~ tián, á l as cillco ele l a mailana, el Pe- provistos de cestos .Y r osarios y algunos descal-
regrino confiesa y comulga Qll la Igl esia zos. Después de habérsele reunido dicho acom-
. . v~ parroquial <le Tossa, después oye una
misa cantada sol emne, ( .:¡ue se cel ebra en i a ca- pañam iento vol viéndose el Peregrino hacia el
pilla del rel'eí'ic.lo sa n to). sen tado en m ed io del . mar, l e bend i ce y enseguida reza un Paclre nues-
aPres idente y Sind ico del Ayuntam iento, a l o fer- J tro y A \: e Maria San Sebastfú.n, otro á San Yi-
torio adora l a reliquia del santo que se guarda · cente, patrono de la. p:arro<iuia, y otro a• Santo
en dicha capilla. Conc luida Ja mi:sa se organ iza A nge l de l a Gu arda, después de lo cual empren-
l a p1·ocesió11, en l a cual a<lernás de Jos cirios que den nuevamenle la marcha, mudos y sil encio-
lleva n los ob1·eros ó adrninistrado re~ , banderas sos, pues est.á prohibido el t!ablar sin antes ha-
y gonl'alones, va l a r eferida f'eliq ura del santo, berse cumpl!do el voto, como y tambi én lo esta
que lleva el Parroco en medio de <los sacerdotes, el entrar en casa al guna. No dej a de ser impo-
y det.rás de éstos el Peregrino, siempre acompa- n ente el \'el' {l. cuarenta ó cincuenta personas en
ñad'o del Pl'esideu te y Si ndico del municipio. Des- m edio de l os bosques cam in ando sin decir una
pué'.s <le 1·ccorrer vari as ca ll es de l a pobl ación, palabra.
!·l ega ú la. capi ll a de NuesLra Sefiora del Socós' Llegada la cornith·a casi en frente do la ca-
situada en el centro <le l a vi ll a, y una vez alll, sa Nogueras, empiezan los rosarios, que no ce-
adora nuevam ente l a 1·eliquia, entrcgáudole in- san ya hasta el término del viaje. La fam ilia No-
rne<liatamente el sei1or Sind i co el pasaporte y un gueras y otras de varias casas de campo que en
durillo de áumento qµe It a de entrega r al Pál't'o- el camino se encuentran, salen al paso del Pe-
co de Santa Col oma para lim osna · de una misa 1·egri11 0, ya para darl e alguna l i m osna, ya par a
que se cel ebr a en Ja capilla de san Sebasfürn de pedirle su bendición.- Las limosnas que recoge
dicha villa el dla sigui ente. E l Peregrrn o después ha de entregarl as pr ec isamente al obrero de San
de una gran r everencia, pal'te sol o, atraresando Sebastián e1 1 ~ u ca pill a de Santa Col oma. U na
de este m odo lo que resta de población ltasta el vez JJegados al punto que se cal cula en la mitad
Hospital, almorza ndo en un a casa junto á. este del cam ino, poi· medio de signos dá á compren-
asilo, llamada á Ccin Senia. La procesión que el der el Peregrino ú l os dem tls haber ll egado la
Peregrino ha dejado en la precitada cap illa del hora de la com ida, y obedecido desde luego por
Socós, r egr esa á la Parroquial si n canto y con l os acompaiia11tes ::;e vei'ifi ca aquella, después
solo r ezo . Antiguamente una vez estaba fuera el de la c ual prosigu en de nueYo la m ar cha, conti-
Peregrino, se cerraban las puertas de l as casas nuando el rezo del santo rosario.
aLlegada l a com ith·a Sil s el cuadro cambia
aen sei1al de luto, l::is cua l es no volvlan abrirse
hasta el r egreso de aquél después de haber cum- de su aspecto, pues a l silencio de l os bosques
plido el voto. Hoy dfa no sucede lo mismo, aún sigue el bulli cio de las pobl aci ones de Hiudaré-
