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   PERIÓDICO CIENTIFICO, LITERARIO Y DE INTERESES GENERALES.

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                                   Publíc a s e c ada dos doming o s.

   Ano I.                                                                                 NÚill }7.Los susorioiones J anuncios •• pag•n

                                                                                                                                 por adelant..,do pudiendo efectuarlo los
                                                                                                                      señores reiidentes fuera de Lloret, 6n
                                                                                                                                 sellos do Correos J le~ras de fi.oil oobr 0
                                 1=s1=:11=ir=ir=ir::2~=rc=rc=rc:!IC:!IC:!JC!IC!IC!IC!li:!li:!IC:!IC:!IC!l~B

           SUJY.I:.A.RIO:                                              na. ,Temíase sin duda una agresión por parte

       Dos pági11as de Historia, (coulinuacióu) por J. Gal ccrán.      del público, pues el carcelero Pablo Rusiñol y
   -Diversidad do opinioues acerca del cd/era.-~cccióu Lllcra-
   ri a. La ambición , (co nclu sit;u¡, po r Ed ua rdo Sains Noguera.  Ramón Ramis, mozo de la escuadra de San Ce-
   -Correspondencias particula res de EL LLonErn:'iSE.--Com u-         loni, hallábanse apost ados en la puerta de la
   n icado. - Crií ui ca de Ll orct y su co1üa rca.- Cró11ica Genc-    casa con s us pistolas preparadas, y veíase aso-

   1·al.-Charada . -Anun cios..                                        .mar en ell a con el sembhmte algo inquieto, á

                                                                       D. Juán Quij ada.

   ----DOS PÁGINAS DE HISTORIA.                                             Transcurrido un breve rato, apareció en la
                                                                       calle un s ugeto de edad algo avanzada, acom-
                                                                       pañado de otros dos. Se llamaba D. J osé Maciá

                                 II. y ejercía l a profesión de buticario, siendo sus

                las primeras horas de la tarde de di-                  acompañan tes el sastre José Aldrich álias J?e-

                  cho 24 de Febrero del año 1788,                      l'Ífl¿ y José Comas, laJ~rador. Lo., t r es pertene-
                   un~ numerosa muchedumbre inva-
   ·día lo que se llamaba entonces y aún s~ deno-                      cíau al Ay untamiento, de cuya corpor ación era
   mina hoy calle de la To1·1·e. Según los autos
    del s umario que se ii1strnyó á consecuencia de                    el primer o el Regidor Decano. Venían de la par-
    est os sucesos, no baj aba de mil el ·número de
   personas allí reuuidas, figurando en primer t ér-                   te del mar, y atravesando la multitud, llegaron
   mino la gente pescadora. F ormaba parte de la
   ·concurrencia una multitud de rnugeres del pue-                     hasta en frente de la casa del Sub-delegado en

   blo, entre la:-s que se contaba, aunque algo es-                    cuyo punto se detuvieron .  .
   traño pare'zca., un siDn úmero ~e solteronas. No-
                                                                       En aquel momento el E scribano del Tribu-

                                                                       nal, D. Bnenavent ura Catalá, acababa de dar

                                                                       lectura al despacho del Sr. Intendente de Car-

                                                                       tagena y á las pr ovidencias consig uientes. Es-

                                                                       plicó á los cong regados el deber que tenían de

                                                                       cumplimenta.r aquell a orden, y dióles á conocer

   .tábase así mismo entre el gentío á muchos su- la responsabilidad en que incurrían los pesca-

   g etos forasteros: vestían de veludillo azul, lle- dores que la desobedeciesen . L uego Mariano

   vaban ba?·retvn.a é i ban calzados de zuecos. E ran Alemany, colector del t ributo, leyó una lista

   ¡los ce1·dans, gente que desde inmemo rial tiem- de la cuota que correspondía pagará cu<la uno,
   .PO residen en esta villa ó en su término duran- ' y manifestó que quedaba abierta la recaudación .

   t e ciertas t emporadas.                                            Más levantóse el patrón Bartolomé Sala cUias

   E n una casa de la calle de la Torre tenía su Mossega, y dij o que en su concepto no podria

   ·domicilio el Sub-delegado de Marina D. Juán                        obligarse al pago de tales cantidades á los con.
   Quijada, y á esta casa se dirigían todas las mi-                    g reg ados, porque en el acto que se llevaba. á
   radas y la atención de la muchedumbre. Hallá-                       cabo no intervenía el Ayuntamiento, primera

   base constituida en el zaguán de la misma el autoridad de la villa; á cuyas palabras contestó

   ·Tribunal de Marina, estando reunidos en él has- el Sub-delegado que se trataba de un asunto
   ta 42 pescadores, que hab{~n acudido am en puramente marítimo y que no correspondía al

   cumplimiento del bando¡ublicado en la maña- Ayuntamiento entender en él.
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