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AÑO l . Lloret de Mar 26 de Julio de 1896 NúM. 5 .
==-- o ADVERTENCIAS l
PRE0!08 DESOSODIPOIÓN
f.J& corre¡.;.pontlt·n~is.
J!)n L l or ot do Mo.r y
d om As puntos d ol pl\T· debe dirigirao al Di·
r eot or.
t 'do do S n n to. Ooloma
d'o :Fn.rnós, 1'60 ptas. I n•6r!OAo 6 no, no 110
tri most~O· Jl' u or o.\2 id. dovuolvon los origin &·
]l:i<tr nTIJOro y U tri\ · lee, y la rospons&bili-
;,a.r l ó p t 1<s. n.l a ño. dad do los quo so pn·
bliqnun, ~oré. do wn•
Nó.moro euolto: o.u tiorc•e.
l ii céntimos
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,A.nunci os y r omiti· Loe p11gos s~ baril.n
dos A rc r ooioe con v on- Por n clolan taclo.
ciono. os.
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PERIÓDI CO I LUST RAD O DE A VISOS, ANUN C IOS Y NOTICIAS
Defensor de los intereses morales y materiales del Partido de Santa Coloma de Farnés
SE PUBLICARÁ DIRECTOR: R EDACCIÓN y ADMJ~ISTRACIÓ:-..
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del alta r ma yor, má rmol de va rios colores en P ocos elementos cuenta la impiedad más
piezas en forma de rombo; (el de la nave cen- seguros y eficaces para a traer ha cia sí saté -
tral quedó explicado ya en el número anterior lites á su causa, como esas producciones in-
D e este Sa ntua rio, cuya situa ción descri- artículo Notables R eformas). sulsas é inmorales como vemos aparecer, no
bimos en nuestro número anterior, (D . m.), pu- P enden de la bóveda va rios modelos de sólo en el salón de la a ristocr ática dama y en
blic a r emos la yjsta en el próximo número, se el hogar de la sencilla menest rala, sino tam-
ig nor a n la fecha de su fundación y r econstruc- a ntiguas g aleras y de modernos buques mer- bién en el g abinete del elegante j oven, y en el
ción; afecta la forma de cruz latina, y de su ca- cantes, que, como especia l a g radecimiento á t a ller del trabajador honrado . En todas par-
r ácter a rquitect ónico en g eneral, diremos que los favores dispensados por la Virgen á los tes la vemos ejercer su fatal jurisdicción, en
perten ece a l románico, aunque no bien determi- intrépidos marinos de Lloret, se han ido depo- todas partes dejar regueros de venenosas c o-
nado, constando de una sola nave, en cuyo cru· sitando a llí, además de alg unos en las paredes; r r ientes. ¡Cuántas al.mas inocentes pervierte!
cero, cua tro arcos torales a peados por cuatro penden también de dicha bóveda tres mgnífi- ¡Cuá ntas inteligencias desví a! ¡Cuántos cora-
esbeltas pilastras a dornadas de bases áticas, cas a rañas de metal dorado estilo gótico . zones seduce!
sostienen la cúpula, r ecubierto su estrado por
esca mas esmaltadas de diferentes tonos , que, E stos son lo más salientes datos que hoy Afortunadamente no todas las novelas son
reflejando en la celeste bóveda los rayos lu- podemos propor cionar á nuestros lector es, sin ma las, no todas contienen en su le ctura g ér -
minosos del Sol saliente y del ocaso, produ - perjuicio de ot ros muy importantes que iremos men de dañosa inmor a lidad. Aunque pocas, las
ce n un efecto enca nta dor, r ematando en su publica ndo, Dios mediante, en los sucesivos hay que son dignas de estimación, tanto por
centro con el símbolo de la Redención. números. el fondo de su mor al y sana doctrina, como
por la belleza literaria de su fo rma.
D a acceso al Sa ntua rio una pequeña grada COP IA LITERAL DE UN DOCUMENTO HISTÓRICO
cuy a porta da, flanqueada por cua tro pilastras La influ encia de la novela en el corazón
dóri cas que sostienen á su v ez el cor nisamen- J o infrascrit fas donació de Ja retroscrita huma no es inne~able á qmen conoce sus r e-
to , hallándose a dornado éste en su friso de Reliquia de Sancta Christina al Senyor R ec- sortes, á quien penetra ese centro ele gr ave-
trig lifos, y varios r elieves intercala dos que t or y Jurats de la viln de Ul'\ret , del Bisbat de dad en donde ~ A ti~·e" t"d"c: l nc: c:entimiPntos
r epresentan escenas del martirio de la Sa nta , Geron a , per collocarla com millar los apar ei- del corazón huma no. Es impoc:ible dejar de
y en su centr o un ta rjetón con el escudo de x er á. - Lloret y Juliol vuyt (?) Sinch (?) Juliol r econocer esa verda d que la experiencia mis-
Lloret . S obre la porta da a parece un pequeño de mil setcens vuyt .- Lo Dr. J oseph Guada ri , ma nos la confirma.
templete que contiene la ima gen de la Santa Capiscol de la Seu de Barcelona.
Má r tir de Tiro. ¿Veis, queridos lector es, aquella joven en
MES CONSAGRADO AL SANTÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS la flor de su edad, perdida ya su inocencia,
Nada más de pa r ticula r ofrece á la vista entrega da al placer, triste y sombría, empe-
del visitante la fachada del Sa ntuario que nos SANTORAL DE L A SEMANA PRÓXIMA zó, cual luna vela da por los celajes de la no-
ocupa , r ematando éste á su vez por medio de che, que se agita en un océano de turbación,
una cornisa adornada con tres jarrones. 26 Doming o IX después de P entecos tés: !: anta Ana, sin que la dulce a ura de la paz tranquilice su
madre d e Nuestra ::;eñora . nebulosa conciencia?
En el interior , y aparte del Altar Mayor
ya descrito en nuestro número anterior , ha y 27 Lun es: Santos P actaleón , mártir , Rer molao, La novela ha sorpr endido su buena fe , ha
tres capillas con sus alta r es en cada uno de presblter o, J or g e, diáco no , Jul iana y s~ mpro · deslizado suavemente en su alma el venenoso
los la dos de la nave, uno en ca da crucer o, y las niana , v lrgenes y má r t ires. néctar de una narración t orpe y seductora, y
otras dos, laterales, muy conocidas de nues- todo el edificio de una sólida educa ción se ha
tros lectores . Na da diremos del gusto a rtístico 28 Ma rtes: Santos Vio or, papa, Ne.zario y Celso, derrumbado con estrépito, em oh iendo entre
de estos altares , por ser t odos del pésimo mártires. sus ruinas á su alma. Y aquel jo,·en sensi ble y
g usto chu rrigueresco, si exceptua mos el pri- obediente, esperanza de su familia , pr ofu nda-
mero de la derec ha, dedica do á Nuest r a Se- 29 Miércol es: Sa ntas Ma1t a , virgen, Beatriz y Sera- mente religioso, libre aún de sus seductoras
ñora de la Buena Nuev a , pues éste, procedente fin .., mártires . emanaciones, apenas ha gustado la dulce
de la antigua capilla, per tenece en pa rte al miel que en dorada copa le ha brindado la
Renacimiento, y decimos en parte, ya que en 30 Ju eves: Sa ntos Abclón, Senón, .Jnlit a y Donatile., impúdica novela, ¡qué cambio más repentino
a lg unas t ablas la ter ales se observa per fecta- már tires . se opera en el interior! ¡qué volcá nica erup-
~ente que no pertenecían a l r eferido altar; en ción enciende sus sentimientos ! ;qué de fantás-
dichas tablas, bastante bien conserva das, v e- 31 Vi ern es: Santos I g na cio de Loyola, fu ndador , y ticas ilusiones descubre para el porvenir !
mos en su pa rte baja á los A póstoles San Pe- Termo, obispo.
L a novela , sin embergo, no debe proscri-
AGOST O birse del seno de las familias, cuan<lo ella, á
MES CONSAGRADOAL S!NTÍSIIIIOCORAZÓN DEMARÍA
dro y S a n P ablo , y sobre ellos dos medallones 1 S á bado: Santos P edro a d-vlncnl11, F élix, F é, la vez que instru ye y deleita, tiende á c orre·
con el Sagrado Corazón , y más arriba S an Eeperauza y Caridad, y loa hermanos Maca - g ir las costumbres con na rraciones edifican-
~elmo y S a n Poncio, y en cua nto al alta r pr o-
piamente dicho, perteneció a l antiguo mayor , beos, már tires. tes cuyo fondo, siempre moral, <lc.:be <lirigir,;c
á neutralizar los tristes efectos de produccio-
'Y ocuparía seg·uramente su templete central, ha }louela nes detestables en donde se deifican to<los lo,.;
vicios y errores sociales. Todo esfuerzo por
que hoy ocupa el de la S a nta á que está con- parte del novelista católico será. poco para
s~grado el S antua rio; a demá s, a lrededor del
t rabajar en contrnrrestrar ese furor diabólico
tnis1n o , observa mos en pequeñas tablas los
tna rti1ios á que fué sometida, como el echarla Uno de los agentes más poder osos y que del escritor impío, que con sus nefandas pu-
a l agua a tada á una rueda de molino, el de la más contribuyen al desar rollo ele las pasiones blicaciones toma principalmente á la juventud
Caldera hirviendo y, por último, los a zotes; huma nas, á exting LJir la fe r eligiosa de los como á campo el más á pr opósito para exhibir
d~spués San P edro Mártir, y San Julio, ter- pueblos, y á envolver el corazón humano en sus desnudeces.
A la. novela se le ha querido dar una im-
tnina ndo todo el conjunto con un acerta do un sudario de materialismo, es la lectura de
novelas sin pudor, tan común en nuestra épo- portancia que en r ealidad no tiene, juzgada
tcrnate con la Imagen del Padre Eterno.
ba'o el punto de ' ist a de pr oducción litcrarin
E l pav imento del presbiterio es como el ca entre los ·óvenes de ambos sexos.