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EL ItORETBNSE.

que una copia imperfecta; repudiadas por va- por paííte de las personas de suposición, que

rias provincias, las reforiflas, y^adelantos intro- son las c^ie deben iniciarlos, pues de mostrarse

ducidos^asados en los principios del librecam- indiferentes;'.significan muy poca cosa en un.

bio, que nan altera^p - el viejo organasmp del, .pueblo, al cual todos nos debemos con alma y

comercio; viniendo en pos el derecho diféren-" •'vida. En los momentos difíciles es cuando se

cial de bandera, los recientes tratados, á que prueba el temple de los espíritus fuertes y dé-

los gobiernos todos tan consagrado su aten- los buenos patricios, como algunos conocernos-

ción, y la navegación en'buques de vapor que que han dado pruebas de serlo en otras ocasio-

tanto se ha extendido, en grave perjuicio de . nes muy recientes, pero que sus proyectos han

nuestra marina de vela.   _ V sido frustrados; •

De aquí parte la ílSecadeBcia. de este -y-;mu« '"'!'.'taésperatízaf no obstante, es el sueño de
chos .otros pueblos que, al verse perjudicados un liombre desparto: y si los tiempos se pre-
han reclamado enérgicamente contra tales in- íseritán propicios tioíitay. que desesperar de ver-
novaciones, sin vislumbrar siquiera el, menor nos regenerados;-pero es preciso que el amor
átomo de asimilación ni compensación alguna. propio, las ambiciones personales, las pasiones
Verdad es que se convocaron Congresos espa- de bajo vuelo, se pospongan á los patrióticos
ñoles y se abrieron oportunas informaciones á proyectos que tengan por norte los altos inte-
fin de reunir datos que ilustrasen sus tareas; reses del pueblo. Si así no se hace, sin duda al-
pero para nada prevalecieron los luminosos y guna que la generación presente solo podrá le-
favorables informes emitidos; antes bien los gar á sus hijos el vacío y la soledad por teatro
nnevos impuestos á la aiarina nacional y los de su porvenir.
gravámenes al comercio que por ella se ejerce, ' •-.•••.
                                                              J. B. C.

imposibilitan toda competencia con la marina

extrangera, altamente favorecida por los trata-    LA CHISPA ELÉCTRICA. (1)
dos. Y antes que sostener una lucha desigual

y desesperada ha sido preferible retirar las na

ves del comercio y deshacerse de ellas, como                           {Conclusión.)
sac-rpcia impuesto a b i t a r un fin más desasé
trosór .                                                     STIÜ célebre é inmortal físico, dedujo por
                                                             una serie de inducciones de admirable
    Desaparecido de sus astilleros todo vestigio,            rigor lógico,*la identidad de la electri-
las huellas que dejaron las quillas de cioirbu-
ques en ellos construidos están ahora cobijadas                cidad y el rayo confirmando práctica-
                                                   mente su aserto poi; medio de la conocida expe-

por el musgo y las yerbas donde pastan los ga- riencia de la cometa qon una punta metálica, y

nados, cuyo olor fétido ha evaporado por com- obtuvo por tan peligrosa prueba, todos los resul-

pleto el grato olor del alquitrán de que estaba tados y experimentos que hasta entonces se ha-

saturada esta atmósfera.                           cían en los gabinetes de física frotando discos de

Y por último, el rico florón que más brilla- cristal ó globos de azufre de que entonces, como
ba en la corona de-España, la isla de Guba, ahora, se componen las máquinas eléctricas.
                                                       Cuéntase que al obtener dicho físico una chis-
 manantial inagotable de riqueza, ha sido devas-   pa de la cuerda de su cometa por la aproxima-
 tada por la guerra; por cuya consecuencia, por    ción de la mano, no-pudocontener un grito de
-las conmociones políticas y los contratiempos     triunfo y satisfacción, al ver que sus trabajos y

de la moneda fiduciaria, ha quedado su comer-" desvelos obtenían la recompensa envidiable de
ció inactivo y ningún fruto repoi'tan ya los que la invención descubierta, y la inmortalidad de
allí emigraron en busca de mejor fortuna';
                                                   su nombre en los anales de la humanidad agrá-

]^B desaparecido^uwtpdoSvtos elementos' 'decida. ¡Loor eterjro al génió que consagra su

vitales de esta población, teniendo que expiar «•¡da en pro de una idea cuya- resolución tiene

con reveses los dones que hasta había consegui- relaciones de un orden tan elevado en la econo-

do; sin que ni por medio de una transacción mía de la Mdal

puedan volver, porque no es obra hacedera de          Porque la gran consecuencia que se deducía
un momento; hay que esperar el tiempo y los        del experimento citado, consistía en el estable-
acontecimientos. Pero sin duda no !o verán es-     cimiento de los para-rayos, para preservar los
tas generaciones, si habiendo llegado la hora      edificios y personas que en ellos se albergan, de

délos sacrificios personales éstos se escasean (1) Véase el núméio 1." de «ste/periódico.
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